Viernes Negro – Reseña
Salvador Medina
Que Thanksgiving (Viernes Negro), lo nuevo de Eli Roth haya sido atacado en Fox News, es ya un buen augurio. El status quo sigue sin entender que el terror se dedica a cuestionar, a agitar las cosas.
Thanksgiving, coescrita por su director Eli Roth y Jeff Rendell se inspira no en el día de Acción de Gracias, sino en la cúspide del capitalismo que surge de la celebración más representativa de Estados Unidos: el Viernes Negro. Para Roth y Rendell, el día más celebrado por ellos no es la ocasión que se reúnen con su familia, sino el día siguiente, cuando los precios de los electrodomésticos están más baratos que nunca.
Es así que Viernes Negro inicia cuando un grupo de jóvenes se dirige a aprovechar las ofertas pero, como hemos visto en incontables videos, una estampida se convierte en un evento trágico en Right Mart. Jessica (Nell Verlaque), la hija del dueño, presencia el evento con sus amigos pero logra sobrevivir a la catástrofe.
Un año después, un asesino de nombre John Carver, parece estar cazando uno a uno a los culpables de aquel día.
Sí, Viernes Negro es un slasher pero también es una crítica al capitalismo y el consumismo. Roth no es ajeno al género y utiliza a un joven talento para traer esta historia a la vida. Hay una larga lista de sospechosos: Bobby (Jalen Thomas Brooks), Evan (Tomaso Sanelli), girlfriend Gabby (Addison Rae), Scuba (Gabriel Davenport) y Yulia (Jenna Warren), entre otros.
Thanksgiving es herencia de Grindhouse, la joya de Robert Rodriguez y Quentin Tarantino que sembró las raíces de Machete y Hobo With a Shotgun y que ahora trae a la vida esta nueva obra de Roth. Pero es también una gran película por su propia cuenta.
Mezcla elementos de terror y slasher para construir una aguda reflexión sobre la celebración más representativa de Estados Unidos y que merece mayor atención. Y que, hasta ahora, no tenía una película que la conmemorara.
Gracias por eso, Eli Roth.