‘Valerian y la Ciudad de los Mil Planetas’ – Reseña
Salvador Medina @ayudamemalverde
Luc Besson no es sólo uno de los cineastas más audaces sino quizás el más capaz para traer una historia de la envergadura y ambición de Valerian y la Ciudad de los Mil Planetas a la pantalla grande.
Desde siempre, el director francés se ha dedicado a llevar los límites de su oficio más y más lejos. Con su más reciente proyecto, confirma de nuevo que se trata de alguien que ve el séptimo arte como algo que no sólo debe convertirse en arte, sino entretener y sorprender en el camino.
Situada 400 años en el futuro, Valerian… cuenta la historia de un Mayor del mismo nombre, interpretado por Dane DeHaan, y su compañera Laureline (Cara Delevingne) quienes pertenecen a la federación que protege el universo y deben resolver el misterio de un enemigo que amenaza la existencia de Alfa, una nave-planeta con millones de habitantes de incontables especies.
Como suele suceder con Besson, en Valerian se prioriza el espectáculo visual sobre la coherencia narrativa. Pero el francés, a diferencia de otros cineastas, sabe salirse con la suya. Y lo hace de manera genial, regalándonos secuencias de acción extraordinarias hasta diálogos auto referenciales a algunos de sus grandes momentos como guionista (léase el discurso de Liam Neeson a los secuestradores de su hija en Taken).
Haga lo que haga, Besson nos recuerda que en el cine hay que divertirse. Es cierto que ha entregado obras maestras como Léon, el clásico de culto que lanzó a Natalie Portman al mundo, pero son estas obras, su Quinto Elemento, su Lucy, su Valerian, donde Besson nos entrega su visión del cine y lo que debe ser.
No se trata de ninguna forma de su mejor película, pero tiene un alma distinta, eso que sólo un cineasta audaz puede entregar. Valerian es entretenida en su mayoría y sus efectos visuales son extraordinarios.
Además, Besson se dedica a jugar con el espectador, saltando de una situación a otra y entregándonos personajes memorables como Bubble (Rihanna), una extraterrestre capaz de tomar la forma de cualquier otra especie y que servirá para ayudar a nuestros héroes en su búsqueda de justicia.
Uno de los puntos débiles de Valerian es sus diálogos. Con el guión, adaptado de la novela gráfica Valerian y Laureline, DeHaan y Delevingne se proyectan estáticos por instantes, y eso evita que su química se manifieste en pantalla. Además, la tensión entre ambos protagonistas se manifiesta más cuando hablan que a través de sus acciones, lo cual se percibe como falso por momentos.
Pese a todo ello, no habrá persona que salga del cine sin la sensación de haber presenciado algo distinto. Y que lo invertido en el boleto, habrá valido infinitamente la pena.
Related Posts
« ‘Dunkerque’ – Reseña Eiza González, nuestra Mujer de Agosto »