‘Till Death’ – Reseña
Salvador Medina
Megan Fox ha dejado claro que ha retomado su carrera son seriedad y prestancia. Lo hizo tras separarse de Hollywood por el acoso mediático causado por la fuerza que representa Michael Bay y sus ataques contra la joven actriz. Ahora, Fox ha utilizado cada oportunidad en pantalla para mostrar que es más que una cara bonita.
En Till Death (Hasta Que Mueras), Fox interpreta a Emma, la infiel esposa de un exitoso abogado. La conocemos de la mano de su amante Tom (Aml Ameen), despidiéndose una noche antes de su cena de aniversario con Mark (Eoin Macken), su también jefe. El director S.K. Dale hace una obvia y evidente labor para mostrar que algo va a acontecer inmediatamente. La actuación de Macken no permite jugar con otra cosa y, más que un juego con el espectador, se puede tratar de algo molesto.
Y es que Mark juega a saber todo desde el principio, pese a invitar a Emma a su cena de aniversario y posteriormente a reconciliarse en su casa del lago. Y es que en ambos pesa un episodio violento que tuvo Emma unos años atrás cuando fue atacada durante un asalto y el hombre terminó en la cárcel. Pero después de lo que parece ser una noche normal entre ambos, Emma se encuentra una sorpresa: está encadenada de su muñeca. Las cosas no se quedan ahí pues Mark decide quitarse la vida.
El shock de Emma dura poco pues se da cuenta que Mark tenía un plan, una especie de venganza contra la infidelidad de su esposa.
Contra las frías condiciones del entorno y una trama por acabar con su vida, Emma debe armarse de valor y fuerza para salir del enredo que su esposo le dejó pero, sobre todo, para usar este momento para darse cuenta de lo que es capaz.
Aunque en momentos Till Death parece más un vehículo para mostrarnos la belleza de Fox, la actriz demuestra de lo que está hecha y no desperdicia una escena dando lo que tiene. Aunque el guión y la dirección tiene momentos en que te hacen preguntarte cómo estas personas en pantalla se atan las agujetas, mostrando un sentido común incomprensible, Fox es lo suficientemente creíble para sostener todas las fallas.
El problema es que S.K. Dale pasa demasiado tiempo enfocándose en el cuadro que en la narrativa. Pero el resultado no se ve afectado porque Fox es valiosa en pantalla. No sólo se ve guapísima, sí. También hace una gran labor como actriz de acción.
Till Death ofrece grandes momentos de tensión, traiciones y giros. Una película entretenida en todas sus formas.
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