‘Teen Spirit’ – Reseña
Salvador Medina
Max Minghella tuvo en su propio hogar la mejor escuela posible de cine. Su padre Anthony, fallecido en 2008, dirigió algunas de las películas más bellas de finales del siglo XX, como The English Patient, The Talented Mr. Ripley y Cold Mountain. El joven Max se ha consolidado como un actor de renombre, sin duda dejando su propia huella lejos de la sombra de su padre.
Pero ahora, en su primera oportunidad como guionista y director, Max marca una línea en la arena y reimagina una clásica fábula con estilo, dinamismo y alma.
Teen Spirit (Alcanzando tu sueño) no se siente como el esfuerzo de un cineasta novato, sino de alguien con voz e identidad propias. Aunque la historia es familiar y conocida, Max logra dar un giro singular y actual, que juega como música pop para apelar a una generación nueva.
Elle Fanning interpreta a Violet, una tímida joven origen polaco que vive aislada, literal y metafóricamente, en la Isla de Wight en Inglaterra. Violet vive aislada entre su música, su granja y su caballo. La escuela y las amistades que ahí se encuentran, la significan poco. Lo único que le llena es cantar algunas noches en el pub local, donde tiene a un fanático en Vlad (Zlatko Buric), un viejo que parece más vagabundo que posible amistad de Violet.
Pero Violet encuentra gran resistencia en su madre Marla (Agnieszka Grochowska), que apenas y logra solventar las cuentas de la granja, y considera el canto de Violet como sólo un hobby, y que puede practicar en el coro de la iglesia.
Eso no detiene a Violet cuando descubre el anuncio de Teen Spirit, un concurso para cantantes jóvenes que lanzará una convocatoria por todo el país. La adolescente atiende el casting a escondidas, y cuando es seleccionada para acudir a la segunda ronda, descubre que debe acudir con un tutor. Y dada la ausencia de su padre, Violet acude a una figura poco ortodoxa.
Es así que Vlad finge ser su tío para el concurso. Ahí, el viejo tiene un fanático propio, y Violet descubre que en su tiempo, fue un exitoso cantante de ópera. Pero ahora, se dedica a tomar y escuchar el talento que desperdició. Sin embargo, se vuelve a una especie de mentor para ella, y poco a poco surge una relación que habrá de provocar un cambio en ambos.
Teen Spirit es un estético tributo a la cultura pop de nuestros tiempos, y que bajo todo el maquillaje y la estridencia, es una película sobre aceptación y encontrar su propio camino. Algo que hacen tanto Violet frente a las cámaras, como Max detrás de ellas.
Elle Fanning es fantástica como Violet, con un balance delicado de vulnerabilidad y fortaleza, que deja ver cada vez que sube al escenario.
Pese a no llegar con mucho cartel a la cartelera, se trata de una película que aunque no encante a todos, se trata de una película con carácter y que ponen a Minghella como una voz nueva a considerar.
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