Por qué México no necesita a Rafa Márquez
Rafael Rojas
twitter@Raphaello_
Doce largos años defendiendo los colores nacionales, doce largos años esperando que su grandeza nos guiara a la gloria. Fue a la edad de 23 años cuando se convirtió en el captián más joven que ha portado el gafete del combinado nacional. Defensa central de nacimiento pero en ocasiones habilitado como contención por sus extraordinarias habilidades futbolísticas. Hoy no hablaremos del exitoso Rafael Márquez que defendió los colores del Atlas de Guadalajara, AS Mónaco, Barcelona FC o NY Red Bulls; hoy hablaremos de su paso por la selección y si todavía está en condiciones para aportar cuestiones positivas a nuestra selección.
Existe un concepto en el que se afirma que “toda madre aceptará a su hijo sin importar sus infortunios”. México fue la madre y Rafa es el hijo, pero, ¿qué tantos infortunios estamos dispuestos a aceptar de un jugador que lo ha ganado todo a nivel clubes? ¿Acaso por eso los tenemos que aceptar? ¿No podremos exigirle mucho más cuando porte los colores nacionales? ¿Será momento de que acepte que su tiempo en la selección nacional ha llegado a su fin?
Desde sus inicios mostro grandeza, de Atlas de Guadalajara dando el brinco al futbol europeo en Francia (AS MÓNACO) hasta llegar al máximo exponente del futbol contemporáneo, el Barcelona FC. Sin embargo la pregunta es la siguient: ¿Y la Selección nacional? ¿Acaso ganar un par de Copas de Oro (03 y 11) y una Copa FIFA Confederaciones (99) lo convierten en un eterno e inamovible de la Selección Nacional? ¿O serán los 3 mundiales en los que en un par de ellos anotó, dándole tanta alegría a la afición mexicana? En qué podríamos basarnos para emitir el juicio correcto: ¿Rafael Marquez será necesario para la actual Selección Nacional? ¿Tiene derecho a seguir siendo nuestro “heroe nacional”?
Hay personas que no recuerdan los hechos vergonzosos en los que nuestro capitan se vio involucrado, patadas a contrarios, expulsiones en momentos claves de torneos trascendentales, insultos a jugadores, declaraciones desafortunadas y desprestigio al país que lo vio nacer. Hechos lamentables para un deportista que eligió por gusto y por diversión esta profesión, lamentablemente o afortunadamente nuestra elección fue creer en él…
Hoy día, una nueva generación ha crecido idolatrando a su héroe, con el sueño de algún día emular lo hecho por él. Actualmente México cuenta con jugadores jovenes que podrían competir en cualquier y al máximo nivel (Héctor Moreno, Francisco ‘Maza’ Rodriguez, Diego Reyes, Hiram Mier, entre otros) sin embargo esto no quiere decir que olvidaremos lo hecho por aquella figura de 1. 83 cm, imponente por su presencia física (sin ser un tipo corpulento), indomable técnica individual que le daba salida desde la meta propia (característica que Pep Guardiola adoraba), jamás serán olvidados los magicos goles contra Argentina y Sudáfrica, sin embargo creo que es tiempo de que Rafael Márquez dé un paso de costado y agradezca haber sido participe durante 12 años de la Selección Nacional, así mismo debrá ser agradecido con la gente que confio en el y nunca dejo de apoyarlo.
El tiempo de Rafael Márquez ha concluido. Es momento de darle una oportunidad y generar espacio para que otros muchachos demuestren que México tiene una de las mejores defensas del mundo, es momento de darle juego a aquellos jóvenes que vienen empujando tan fuerte y pidiendo a gritos un lugar en el combinado nacional.
En fin, ¿qué es ser un heroe? Alguien superdotado técnica y tácticamente, con un talento incomparable para ubicarse dentro del terreno de juego, tiempista. A eso fue a lo que nos acostumbró Márquez, sin embargo hoy es acechado por lesiones, conductas reprobables dentro y fuera de la cancha, declaraciones desafortunadas que no son dignas de un líder, de un ídolo, de un héroe… Héroes son aquellos hombres y mujeres valientes que defienden día a día la playera que portan con coraje y devoción a su equipo, esos son los verdaderos héroes, personas que entrenan día a día con el corazón, que pelean cada balón con el alma, que cada victoria es culpa del equipo, que cada derrota es un motivo para esforzarse más, que darían todo por vestir la casaca nacional y por eso son héroes, porque esas acciones nunca serán olvidadas.
Y no es que esperáramos que un defensa central ganara solo los partidos, lo que esperábamos era que “El Capitán” que lo había ganado todo a nivel clubes mostrara toda esa experiencia, LIDERAZGO positivo y pulcritud tanto dentro como fuera de la cancha.
Rafa, simplemente perdiste nuestra confianza, perdiste tus poderes.
Y si algún día decide regresar a jugar futbol a México, ¿debemos darle la bienvenida? ¿Su regreso curará la heridas que sus conductas reciente provocaron? Las respuestas las dará el tiempo, así como el tiempo nos ha dicho que La Selección Mexicana ya no neceista a Rafael Marquez.
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