Otra victoria para Netflix y los nuevos medios
Salvador Medina
salvador@elhablador.com.mx
Durante los Premios Emmy del 2009 a lo mejor de la televisión, las grandes cadenas parecían lanzar un mensaje a los nuevos medios. El conductor de la emisión, el actor Neil Patrick Harris, pretendió interrumpir la transmisión vía internet interpretando a un personaje que utiliza comúnmente llamado Dr. Horrible.
Creado durante la huelga de guionistas estadounidenses en 2007, Dr. Horrible fue distribuido exclusivamente a través de internet y tuvo una gran aceptación, llegando incluso a ganar durante 2009 un Premio Emmy en una categoría especial.
Así, parecía apropiado que fuera el personaje de Neil Patrick Harris quien enviara un mensaje enalteciendo las bondades de la pantalla chica. El Dr. Horrible se lanza con un discurso en el que asegura que la televisión ha muerto. “No habrá más entretenimiento corporativo, no más ceremonias autocongratulatorias: el futuro está en Internet”.
Prontamente el espectador se percata de que es una parodia cuando el protagonista de la transmisión asegura que la gente prefiere ver las cosas en formato más pequeño que en la comodidad de su televisión. Además, justo cuando asegura que en internet no existen las interrupciones por comerciales, el video se detiene, debido a la conexión de internet.
Así, la élite de la televisión abrió una guerra contra las nuevas plataformas. Cuatro años más tarde, la situación es completamente diferente. No sólo las series y contenidos creados para internet han logrado sacudir a los gigantes de la televisión sino que se han vuelto una alternativa legítima.
‘House of Cards’, el programa creado para la plataforma en línea Netflix, dominó las nominaciones de este año a lo mejor de la televisión en Estados Unidos. La serie producida por David Fincher recibió nueve nominaciones en las categorías más importantes, la primera vez que esto sucede en los Emmy.
¿Qué significa esto? La respuesta es simple: que la televisión entendió que internet no es una competencia sino un medio complementario. Todo indica, además, que ambos se fusionarán en uno eventualmente. ¿Por qué pelear a algo que parece natural?
Así como Los Soprano en 1999 rompieron la barrera de la televisión por cable, House of Cards lo hizo por los contenidos exclusivos para internet.
Sobre Orange is the New Black
La semana pasada, Netflix continuó con su abierta batalla por ganar audiencia. Tras el rotundo éxito de House of Cards y el lanzamiento de otra serie original, Hemlock Grove, el nuevo gigante de internet debutó Orange is the New Black.
La serie creada por Jenji Kohan, la mujer detrás de la popular y controversial Weeds, cuenta la historia de Piper Chapman, una mujer que llevaba una vida normal hasta que es atrapada por la justicia y encarcelada por un crimen que cometió más de diez años antes.
Con un presupuesto y talento mucho más discretos que House of Cards, Orange is the New Black parece encajar perfectamente con el formato de internet. La nueva forma en que Netflix ha lanzado sus contenidos, sin esperar semanas entre capítulos sino publicándolos todos al mismo tiempo, ha resultado un inesperado éxito.
Escribe Nora Greenfeel que el programa brilla y “logra emocionarnos sobre el futuro del contenido en línea”. Y es tal el logro del programa que fue renovado para una segunda temporada incluso antes de estrenarse.
Orange is the new black viene a romper con el paradigma de un medio dominado por hombres: hay poco espacio para otro sexo en una cárcel de mujeres. Además, lo que parece ser una comedia a simple vista, posee un corazón enorme y es conmovedora por su honestidad y la intimidad en que conocemos a los personajes, algo de lo que careció House of Cards.
Además, según Jon Weisman de la revista Variety, el programa podría traer todavía más nominaciones para Netflix el próximo año, pese a que la categoría a Mejor Drama parece estar sobresaturada con Mad Men, Game of Thrones, Homeland, Breaking Bad, Downton Abbey y fuertes contendientes como The Americans y Boardwalk Empire.
Netflix ha sido la primera gran apuesta por los contenidos exclusivos para internet. Sin embargo, el éxito económico y de críticas que han acarreado sus programas, parecen solamente abrir la puerta para más y mejores propuestas.
La televisión parece haber comprendido que luchar contra ello es inútil. Al final, si existen mejores productos culturales y de entretenimiento, el único que gana es el espectador.
Todos los capítulos de Orange Is The New Black ya están disponibles en Netflix
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