‘Nomadland’ – Reseña
Salvador Medina
Chloé Zhao es una directora cuyo ADN está impregnado del cine independiente estadounidense. Sus dos anteriores entregas han tenido gran recepción en el circuito de festivales y sus temáticas son más densas que el cine al que está acostumbrado Hollywood. Se tratan más de exploraciones sobre aspectos olvidados de la cultura estadounidense.
Basada en la novela de Jessica Bruder, su tercer largometraje, Nomadland, es un viaje lleno de nostalgia y dolor por el corazón del paisaje americano.
Bern, interpretada por Frances McDormand, es una huérfana de hogar y familia que, tras perder su trabajo y a su marido años antes, está vagando por el país en su camioneta. Una de las tantas víctimas de la crisis inmobiliaria, Bern está decidida a seguir trabajando para sobrevivir. En el camino ha descubierto a una comunidad de nómadas y viajeros que hacen de eso un estilo de vida.
Todos, conforme vamos descubriendo, están huyendo de algo o alguien. Inclusive de sí mismos. Bern se ha acostumbrado a esa forma de vida, a esa soledad y a la libertad que le otorga.
Con un estilo visual muy utilizado por los cineastas que quieren hacer de Sundance su último destino, Zhao usa a McDormand como su sostén narrativo, una especie de lienzo que le permita transitar por este mundo duro y real. Usando técnicas de documental con testimonios reales de personas ordinarias, Nomadland es un sentido tributo a un grupo de olvidados exploradores americanos, esos parias que el sistema desea olvidar.
McDormand es titánica como Bern, actuando con una naturalidad envidiable que le permite hacer de cada toma algo que vale la pena ver.
Aunque el estilo de Zhao puede ser reminiscente del género, es lo suficiente mente incisivo para generar empatía con Bern. Refleja con dureza un ambiente inhóspito, hecho para personas que van de paso entre dos destinos desconocidos y sin rumbo final.
Nomadland es una crítica dura contra el capitalismo pero sobre todo contra Estados Unidos. Sus protagonistas no caben dentro del espectro social que comúnmente vemos y ahí está el éxito de Zhao, que hace de la obra un medio de reflexión y catarsis.
Soundtrack de Nomadland