Mi Villano Favorito 4 – Reseña
Salvador Medina
Es fácil perderse en la idea de que todas las entregas de Despicable Me son opacadas por la presencia de los Minions. Y sí, suele suceder que personajes secundarios tomen el lugar de personajes principales. Pero en esta franquicia, han entendido muy bien que Gru y su historia de redención de villano a héroe es el conflicto central. Y de eso se trata la nueva entrega.
Mi Villano Favorito 4 (Despicable Me) nos presenta a Gru en la que ha sido su nueva realidad desde hace tiempo: haciendo que los villanos paguen. En esta ocasión, su misión está cerca de casa. En su reunión de preparatoria, captura a Maxime, el chico popular de la escuela empecinado en conquistar el mundo. Pero de la mano de la Liga AntiVillanos, lo ponen tras las rejas.
Claro que, como es de esperarse, Maxime se escapa y decide lanzar toda su furia contra Gru. Es entonces que es reacomodado con una nueva identidad a un pequeño pueblo donde él, Lucy, las chicas y el nuevo bebé, donde deben enfrentarse a su nueva realidad.
Pero, además de que Gru es torpe y antipático, es una celebridad, por lo que mantenerse lejos del ojo público, de las garras de Maxine y dejar atrás la vida que conocían, con todo y Minions, es un reto para todos.
Y sí, los Minions son geniales, extraordinarios compañeros y siempre hilarantes. Pero en esta entrega, Gru y su bebé se llevan todos los laureles. Y es que el nuevo miembro de la familia no tiene a su padre precisamente como su persona favorita, por lo que lo que está en juego es cada vez menos simple.
Mi Villano Favorito 4 es todo lo que se espera de la franquicia: grandes misiones, los Minions robándose escenas, Gru intentando encajar y fracasando.
Se trata de una de las mejores franquicias infantiles en el entretenimiento y con justa razón. Entrega todo lo que se espera de ella y más.
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