‘Mi Nueva Yo’ – Reseña
Salvador Medina @ayudamemalverde
Por alguna razón, Reese Witherspoon es una de esas actrices cuya nominación al Óscar le ha significado alejarse de papeles atractivos o al nivel de su capacidad histriónica. Salvo contadas excepciones como Wild o Big Little Lies de HBO, los últimos años no han sido los mejores para la nativa de Nueva Orleáns.
Pese a su carisma y talento, Witherspoon no ha dado en el grano de encontrar un papel memorable o si quiera respetable. Pero su nuevo proyecto puede ser un retorno a su mejor forma y al género que más domina.
Home Again (Mi Nueva Yo), escrita y dirigida por Hallie Meyers-Shyer, cuenta la historia de Alice Kinney (Witherspoon), una mujer recién separada que decide mudarse con sus dos hijas de Nueva York a Los Ángeles, su ciudad natal, donde podrá estar más cerca de su madre Lillian (Candice Bergen). El día de su cumpleaños, sale a cenar con dos amigas y termina encontrándose a un trío de cineastas que están en la ciudad buscando hacer realidad el sueño de producir su película.
Se trata de Harry el director (Pico Alexander), su guionista y hermano George (Jon Rudnitsky) y el protagonista de la película (Nat Wolff). Juntos pasan una noche llena de copas en la que terminan regresando a casa de Alice. La química entre ella y Harry los lleva a la cama pero nada puede pasar debido a que el joven tomó demasiado.
Al día siguiente, con las niñas en casa de la abuela, Alice y Harry tienen una conversación incómoda. Pero justo cuando van a salir de la casa, se encuentran a la abuela y las hijas que regresaron por algo que olvidaron antes de ir a la escuela. Ahí los mundos de Alice colisionan. Pero Lilian vuelve una situación incómoda en una posibilidad de coqueteo: los jóvenes reconocen a la madre de Alice como la estrella de películas. Pronto descubren que el padre de Alice y esposo de Lilian es un afamado y laureado director. De ahí se enfrascan en una conversación que lleva a Lilian a invitar a los jóvenes a desayunar mientras Alice va a casa de Zoey (Lake Bell), una afamada socialité que necesita de ayuda para decorar su casa.
Cuando Alice regresa a casa, los jóvenes están compartiendo mimosas con Lilian. Y se le ocurre a la madre que los cineastas se muden con ella y ayuden con algo de presencia femenina.
Es ahí donde se genera la dinámica de la película, donde surge una especie de familia en la que cada uno de sus integrantes cumple un rol en especial. Además, la relación entre Harry y Alice se verá amenazada por la diferencia de edades, la tensión entre todas las partes y la presión por el esposo intentando reunirse con su familia.
La novel Hallie Meyers-Shyer, guionista y directora, tiene zapatos enormes por llenar: se trata de la hija de Nancy Meyers, la notable cineastas detrás de clásicos como Something’s Gotta Give y Father of the Bride. Y se nota la influencia en Home Again.
Con todos los elementos narrativos, Mi Nueva Yo está al borde de ser una película de Hallmark: técnicamente tiene enormes fallas, la premisa es inverosímil y todos los personajes parecen existir únicamente para exponer dónde están parados. Pero la película va creciendo en el espectador como los jóvenes en la vida de Alice. Y sí, la historia es inverosímil pero el resultado lo vale. Se trata de una película encantadora, llena de lecciones sin ser aleccionadora y aunque a veces la narrativa se enfoca demasiado en unos personajes olvidando a otros, todo encaja al final de forma orgánica.
Mi Nueva Yo llega con un perfil bajo, pero se trata de una comedia distinta, con corazón y sobre todo, con buenas intenciones. Y logra un gran resultado de ello.
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