La Mujer Maravilla: el blockbuster que nos merecemos

May 31 • Spoiler Alert • 2816 Views • Comments Off on La Mujer Maravilla: el blockbuster que nos merecemos

Salvador Medina @ayudamemalverde

Dentro de la baraja de superhéroes que plagan nuestras pantallas cada año, existen pocos o nulos personajes femeninos. Y dentro de ellos, es difícil ver mujeres que se sostengan por fuerza propia, que representen dignamente al género o que sirvan para algo más que un adorno o complemento para el héroe principal.

De ahí la importancia de que Wonder Woman (Mujer Maravilla), tenga éxito en crítica y taquilla. La decisión de poner al frente del proyecto a la directora Patty Jenkins, cuya experiencia como creadora se limitaba a ciertos proyectos de televisión y a Monster, película que dirigió hacer casi dos décadas, levantó muchas suspicacias. ¿Se trataba acaso de una decisión basada únicamente en género? ¿No existen otras mujeres u hombres capaces de explicar el origen de la amazona? Pero el estreno de la nueva película de DC Comics sorprenderá a la gran mayoría, silenciará a muchos detractores y, seguramente, abrirá una nueva era para las mujeres detrás de cámaras.

Hay que decirlo: Mujer Maravilla es el blockbuster que nos merecemos. No se trata de una película perfecta, pero es quizás lo más cercano a ello que encontraremos en muchos años.

Mujer Maravilla es un microcosmos de todo lo que necesita Hollywood. Su logro yace en la historia que cuenta, en un guión impecable que cuenta la historia de origen de su personaje mejor que cualquier otro, en un mensaje perdurable y universal, relacionable para espectadores cercanos al género de superhéroes o ajenos a él.

Diana o Mujer Maravilla, interpretada a la perfección por la guapa y más talentosa que nunca Gal Gadot, radica en Temiscira, una isla paradisiaca donde vive con las amazonas, en un lugar protegido por Zeus del resto de la humanidad. Diana, desde corta edad, quiere entrenarse para ser como su tía Antiopia (Robin Wright), pero la reticencia de su madre Hipólita (Connie Nielsen), provoca que deba aprender a sus espaldas.

Conforme crece, Diana se convierte en la guerrera más poderosa de las amazonas, pero Hipólita busca protegerla a como dé lugar, temerosa de que Ares la encuentre. Y es hasta que el mundo real llega a Temiscira, que Diana entiende que debe buscar su propio destino, lejos de la sombra de las amazonas.

Steve Trevor (Chris Pine), un espía norteamericano trabajando para el imperio británico, trae a la isla noticias sobre La Gran Guerra. Convencida de que Ares está detrás de los alemanes, Diana se aventura al mundo real para detener la injusticia del enfrentamiento y detener al dios de la guerra, encarnada en primera instancia por el general Ludendorff (Danny Huston) y su química conocida como Doctor Poison (Elena Anaya).

Es entonces que Diana se enfrenta con lo que suele suceder con héroes de la misma envergadura: decepción y desilusión al reconocer la naturaleza del hombre como una especie imperfecta, y capaz de cosas terribles.

A diferencia de otras películas de D.C. Comics, Mujer Maravilla tiene grandes momentos cómicos, pero sin llegar a ser absurdos o parecer plantados. El contacto de Diana con el mundo exterior presenta grandes oportunidades para generar risas y empatía con su protagonista, en particular frente al contrapunto que es el impetuoso pero valiente Steve.

Ares, más que un personaje, se encarna en la capacidad del hombre por hacer el mal, incluso contra sus propios intereses. Y es justo cuando Diana enfrenta esa realidad, que la obra trasciende de ser una simple película de superhéroes y se enfrenta a algo más.

Como ningún blockbuster, La Mujer Maravilla pone al espectador frente momentos de gran tristeza, de injusticia, exponiendo la atrocidad de la guerra y el enorme daño que genera el hombre. Pero a la vez es emotivo, gratificante, humanizadora. Diana representa la bondad absoluta y la necesidad por personas que levanten la mano y actúen ante las injusticias, antes de que los daños sean irreversibles.

Además, la diversidad del cast habla de lo que representa Mujer Maravilla y su mensaje. En un momento, Diana tiene una conversación con Chief (Eugene Brave Rock), un indio americano que trabaja como contrabandista. Cuestionado sobre por qué no lucha, Chief le comenta que su pueblo perdió todo en otra guerra, y que los culpables son la gente de Steve, o sea, el hombre blanco. De igual manera, Sameer (Saïd Taghmaoui), otro aliado de Diana en su lucha, le asegura que él no quería ser soldado sino actor. “Pero nací del color equivocado”. Algo de lo que carece y contra lo que lucha Hollywood constantemente.

Diana es un personaje redondo, que posee una cierta ingenuidad pero una fortaleza inquebrantable. Es refrescante ver la fuerza femenina llenando la pantalla, no sólo con la belleza de su protagonista, sino con valores de hermandad, servir al prójimo y sacrificio por los demás. Se trata de un enfrentamiento entre el bien y el mal que radica en nosotros.

Se trata de quizás la película de superhéroes más importante de todas, no sólo por su trascendencia y su mensaje, sino por lo que dice de las mujeres en Hollywood y en los medios. Patty Jenkins hace un trabajo más que notable, jamás olvidando que tiene en sus manos de traer una franquicia millonaria, pero con la responsabilidad de representar a un género.

Y palabras sobran acerca de Gal Gadot, cuyo carisma, personalidad y talento nato, nos pone frente a una heroína de época. Gadot es literalmente La Mujer Maravilla.

Un logro para nuestros tiempos.

Mujer Maravilla se estrena en los cines alrededor del mundo el 2 de junio de 2017.

 

 

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