Inmaculada – Reseña

May 29 • Spoiler Alert • 370 Views • Comments Off on Inmaculada – Reseña

Salvador Medina

Cuando Sydney Sweeney no era la estrella naciente que es ahora, firmó para aparecer en un nuevo proyecto de Michael Mohan. Por falta de financiamiento, la película pasó al limbo y ambas partes siguieron sus respectivos caminos. Pero cuando Sweeney encontró la fama con Euphoria y The White Lotus, utilizó su notoriedad para levantar aquella película independiente que se le escapó de las manos.

Es así que se convirtió en productora y protagonista de Inmaculada (Immaculate), que sigue a la joven Cecilia (Sweeney), una novicia que viaja a Italia a entregar su vida a la Iglesia. Pese a cierta animosidad por parte de la hermana Isabelle (Giulia Heathfield Di Renzi), Cecilia se siente en casa. Cuando el Padre Sal (Álvaro Morte) le pregunta por qué tomo una decisión tan definitiva, ella le asegura estar convencida de que dios tiene grandes planes para él, tras haber sobrevivido a un ahogamiento en el que estuvo muerta durante siete minutos. Pero pronto, esa calma se ve destruida cuando comienza a sentir que no está ahí por casualidad.

Sus sospechas son confirmadas cuando es llamada por los líderes de la congregación que le confirman, tras una serie de estudios, que está embarazada pese a ser virgen. Para ellos, se trata de un milagro. Pero Cecilia lo ve como una maldición cuando se encuentra presa en el lugar, sin posibilidad de ver el exterior, y con extrañas fuerzas y presencias que amenazan su seguridad.

Los giros que siguen en Inmaculada son violentos, grotescos, un poco predecibles, sí, pero siempre interesantes. Es refrescante que una actriz como Sydney Sweeney, que debería estar tomando proyectos redituables o comerciales, de un giro así y nos entregue una película atrevida si bien un poco predecible.

Pero Inmaculada no pide disculpas sobre nada: es una película de terror psicológico con tintes obvios de Rosemary’s Baby pero con alma propia. Ayuda que Sweeney da el papel de su vida, graduándose de una sensación para las nuevas generaciones, a una actriz a tomarse en serio.

Los jump scares están impecablemente bien concebidos y, aunque la revelación final se queda corta, todas las partes involucradas ayudan a crear una película de terror que vale la pena ver en la pantalla grande.

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