House of Cards y el futuro del entretenimiento
Salvador Medina salvador@elhablador.com.mx
La televisión ha tenido, desde hace tiempo, cambios sustanciales en cuanto a contenido, formas de realización y formato. Más que ningún otro medio, Internet ha logrado fusionarse con la pantalla y cambiar la forma en que el entretenimiento llega a nuestra casas.
Sin embargo, en países como México el avance ha sido lento. Las producciones de series originales han sido escasas y poco consistentes, sin mencionar que la velocidad de acceso a internet y sus altos precios no están a la altura de los mejores del mundo. Existen pues, pocos visionarios con la capacidad de entender este nuevo medio que se está creando frente a nuestros ojos y que está democratizando la información más rápido de lo que muchos esperan.
De ahí, que el lanzamiento de la serie House of Cards a través de internet, al mismo tiempo que en Estados Unidos, sienta un precedente importante y de vital relevancia para el entretenimiento en nuestro país. Por fin parece que alguien entendió un concepto básico de nuestra era: la inmediatez lo es todo. Además, si agregamos el inmenso talento englobado en la consolidación de una serie a la altura de los mejores canales de televisión, los espectadores están presenciando algo sin precedentes.
No se trata únicamente de la apuesta que Netflix, el servicio de distribución de series y películas más importante del mundo, hizo económicamente con ‘House of Cards’, sino lo que significa para el futuro de la televisión y este medio que se está gestando frente a nosotros y al que todavía no alcanzamos a entender del todo.
Con una inversión de 100 millones de dólares por dos temporadas de 13 capítulos, ‘House of Cards’, sino la forma en que se lanzó la primera de ellas. En lugar de hacerlo seriado, semanal, o al menos diario, Netflix puso a disposición de todos sus usuarios los trece capítulos de la primera temporada protagonizada por Kevin Spacey y Robin Wright.
Uno pensaría que Netflix se guardaría algunas cartas para repartirlas según los resultados de análisis sobre la cantidad de descargas y reproducciones, pero hasta en eso han buscado innovar. El servicio no sólo busca ser la nueva opción que luche contra canales como HBO, AMC y Showtime, quienes actualmente llevan la ventaja frente a todos los demás, sino que busca competir en términos económicos y de calidad.
Para ello, buscaron a un cineasta de la capacidad de David Fincher, quien se arriesgó a apoyar un modelo nunca antes visto y tan ambicioso que ha hecho dudar a muchos sobre su éxito. Sin embargo, Netflix opera de manera muy similar a HBO. Si se consideran los números, House of Cards puede ser un éxito rotundo.
Netflix necesita únicamente que 520,834 personas se inscriban y paguen 7.99 dólares por un mes para salir sin pérdidas. Sin considerar, claro, las ganancias de los meses siguientes. Y si consideramos que los ingresos van totalmente a Netflix, a diferencia de HBO que divide 50 % de sus utilidades con el sistema de paga (con una ganancia bruta de 7.50 dólares), el negocio tiene todo el sentido.
Además, Reid Hastings, Director Operativo de Netflix señaló que harán cinco series similares al año. Esto significa que habrá mayores productos de alta calidad a disponibilidad de los usuarios al momento que ellos dispongan. Y pese a que Lilyhammer, una producción noruega-americana fue el primer esfuerzo original de Netflix, la apuesta por House of Cards implica algo mucho más ambicioso y redituable.
Esto abre nuevas posibilidades para el entretenimiento en el mundo y sus formas de distribución. Los canales abiertos y de paga, se enfrentan ahora a una nueva situación donde su velocidad y capacidad de adaptarse significará todo. Los consumidores podrán ahora apagar su televisión y buscar en sus computadoras la serie de televisión que deseen. Terminó la época en que transmitir un programa lo era todo. Hoy deberán crearlo.
En México, este cambio no llegará rápido. Pero el hecho de que Netflix haya tenido la visión de estrenar su nueva serie al mismo tiempo que Estados Unidos, lo dice todo. Está, además, pavimentando el camino para el estreno de Arrested Development, un proyecto que millones de personas estaban esperando en película pero que, a partir de la aparición de esta nueva alternativa, llegará primero por internet.
Eso habla de la importancia de este nuevo animal que se está gestando. La fusión de tecnologías se dio antes en televisión porque estaba a punto de morir y unos visionares vieron en el poder de internet, nuevo combustible para revivirlo. Y no se trata únicamente de forma, sino de fondo. Un grupo de personas con talento ha nutrido este nuevo medio, ávidas de crear productos que hagan olvidar los estándares antes establecidos. Y todo indica que están ganando.
A special message from the White House.
https://t.co/YxFcHfA5qy
— House of Cards (@HouseofCards) December 1, 2014
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