‘Forever’ de Prime Video
Salvador Medina
Pocas veces una serie de televisión puede ser reflexiva, cómica y perturbadora. Forever, creada por Matt Hubbard y Alan Yang, es parte de una nueva corriente de producciones cuyo nivel artístico iguala el visto en el séptimo arte pero cuya narrativa funciona de manera en formato serializado.
Sus creadores son graduados de algunas de las mejores series de los últimos años: 30 Rock, Parks and Rec, Master of None y The Good Place. Hubbard y Yang tienen absoluta libertad de crear en Amazon Prime, un producto que funciona como comedia romántica, como drama y como otros géneros que pueden delatar, para quienes no la hayan visto, la trama de Forever.
Como pocas series es importante saber lo menos posible sobre el desarrollo. Así como los protagonistas fueron cuidadosos con no relevar de qué trata la serie en sus encuentros con la prensa, nosotros haremos lo mismo.
Sólo es necesario saber que en Forever, June (Maya Rudolph) y Oscar (Fred Armisen) son una pareja casada que llevan años en cierta rutina. Si bien para Oscar esta dinámica funciona, para June comienza a volverse algo pesado. Y es justo cuando ella le pide que hagan algo distinto a lo que están acostumbrados, que la relación se lleva al límite.
Ambos se verán rebasados por sus circunstancias y comenzarán a cuestionarse como pareja y como personas. Cada uno con sus distintas motivaciones y preguntas existenciales, lucharán por saber si vale la pena continuar juntos.
Fred Armisen y Maya Rudolph son sin duda una de las parejas con mayor química en las pantallas chica o grande. Ayuda que ambos han creado ciertos personajes memorables que canalizan hasta cierto punto en Forever y nos hacen recordar por qué los amamos. Pero más allá de eso, ambos se encuentran frente al reto actoral de sus vidas.
Con una narrativa poética, Forever navega entre la realidad y la hiper ficción. Y es que se trata de una película en cada capítulo. Si bien es un comentario común entre cineastas que han dado el salto (sí, hoy en día es un salto) a las series de ficción, Forever lo hace desde la narrativa, y no únicamente desde el nivel de producción.
El mejor es ejemplo que en medio de la temporada, se toman un capítulo completo para mostrarnos la relación de dos personajes que no tienen que ver con la vida de June y Oscar pero cuya lección sirve a uno de ellos para tomar una decisión. Es un capítulo bellísimo, doloroso y necesario. Encapsula una vida completa en 50 minutos. Y eso distingue a Forever de otras series, además de que es difícil encontrar una temática similar en las producciones actuales.
Forever es una obra reflexiva y trascendente, que así como tiene momentos de hilaridad, nos confronta con dilemas complejos e interesantes.
Sin duda la mejor serie nueva de la temporada.
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