Feliz Novedad – Reseña
Salvador Medina
Las épocas decembrinas traen siempre películas temáticas que buscan dar un giro a lo que siempre conocemos pero que suelen decepcionarnos profundamente. Esto está arraigado en el hecho de tratarse de un género acostumbrado a lo común a jugar con lo ordinario y lo seguro. De ahí que Feliz Novedad (Happiest Season) se sienta como una agradable sorpresa para quienes esperan lo mismo de siempre.
Abby (Kristen Stewart) lleva tiempo enamorada de su novia Harper (Mackenzie Davis) y el viaje a casa de sus padres a pasar Navidad parece el momento perfecto para pedir su mano en matrimonio. Pero antes de llegar a casa de sus padres, Harper confiesa algo: no ha salido del clóset y la campaña de su padre a su alcalde significa que deben guardar el secreto al menos hasta después de las festividades.
Esto significa un reto particular para Abby, quien aparenta ser la compañera de cuarta de Harper e incluso debe dormir en un piso distinto. Al llegar, Abby descubre las particularidades de la familia de su novia. Harper es la favorita de la familia, el gran orgullo de su padre Ted (Victor Garber). Y es que Sloan (Alison Brie), dejó una exitosa carrera como abogada para crear “experiencias de regalo curadas”, que su madre simplemente las llama “canastas de regalo”. Jane (Mary Holland), la excéntrica, es pocas veces tomada en serio (o en cuenta).
Cada una de las hermana acarrea traumas de sus padres que van más allá de su sexualidad e identidad. Pero la presencia del exnovio de Harper comienza a incomodar a Abby, sobre todo cuando su madre (Mary Steenburgen) hace todo lo posible por reunirlos.
Los problema entre ambos comienzan a florecer con la tensión del secreto y la presencia de personas que las hacen cuestionar su vida juntas.
Pese a la sensibilidad del tema y tratarse de un género con pocas aristas, Feliz Novedad entiende perfectamente los clichés que se esperan de ella y les da un giro interesante. Los personajes no son solamente interesantes y memorables sino que se sienten orgánicos y reales. No hay una voz que sobre o que no cumpla una función narrativa.
En todos los sentidos es una película divertida y reflexiva, que abre el debate sobre la pertenencia y la apertura a la homosexualidad en todas las familias pero, sobre todo, de la aceptación, propia y de extraños.
Stewart es afable y profunda en su actuación y ofrece una actuación que quedará entre las mejores de su repertorio.
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