El fin de Internet como lo conocemos
Salvador Medina
salvador@elhablador.com.mx
Desde su concepción, Internet se concibió como un medio democratizador. Los beneficios de una red libre y un acceso abierto son incalculables y cualquier atentados contra los valores que lo sustentan representaría daños económicos y sociales.
Ya en mayo de 2012, Vinton Cerf escribía para el New York Times que la cantidad de países que buscaban restringir los contenidos en Internet había crecido a 40. En 2002, eran cuatro. La cifra seguro aumentará, poniendo fin a internet como lo conocemos.
¿Qué permite la neutralidad en internet? Para el experto Marvin Ammori, ésta ha proveído un campo donde fluye la libre innovación y ha permitido a todos la libre expresión sin solicitar permiso a gobiernos o empresas de telecomunicación.
Vinton Cerf, considerado uno de los padres de Internet, señala que cuando ayudó a desarrollar los libres estándares que utilizarían las computadores para comunicarse entre sí a través de internet, esperaba, pero no podía predecir, cómo florecería y cuánta innovación humana provocaría.
“¿Qué secreto ha provocado su éxito? La red prosperó precisamente porque los gobiernos – en su mayoría – permitió que internet creciera orgánicamente, con la sociedad civil, la academia, el sector privado y cuerpos de colaboración en su desarrollo, operación y gobierno”.
Ya la Unión Internacional de Telecomunicaciones (I.T.U., por sus siglas en inglés), una organización de la ONU que cuenta a 193 países entre sus miembros, busca revisar los acuerdos internacionales que regulan las telecomunicaciones y así expandir su autoridad regulatoria en internet.
Sin embargo, con la intención de países como Rusia y su Primer Ministro Vladimir Putin, por crear significativas barreras para la participación civil, se está buscando establecer un “control internacional sobre internet”. La adición de China, Tayikistán y Uzbekistán a la iniciativa, empeora las cosas.
Ahora, Estados Unidos, uno de los países donde se han mostrado mayores iniciativas por mantener la neutralidad en internet, parece estar encaminado a fortalecer esfuerzos para censurar el libre tránsito.
En 2005, ejecutivos de AT&T se habían mostrado interesados en cobrar a servicios como Google y Yahoo por utilizar su red. En años siguientes, proveedores como Verizon y Comcast se sumaron a la iniciativa. Éste último llegando al extremo de crear programas que secretamente bloqueaban aplicaciones que podían significar una amenaza competitiva como BitTorrent.
Sin embargo, estas compañías “apoyaron”, como dice Marvin Ammori para la revista Wired, una legislación de telecomunicaciones en 2006 que autorizaría a la Comisión Federal de Comunicaciones (F.C.C., por sus siglas en inglés) evitar que las compañías telefónicas y de cable bloquearan el acceso a diversos sitios.
Advierte Ammori que la ley tenía una excepción: La FCC no podría detener que las compañías telefónicas y de cable cobraran a innovadores y regularan la velocidad de acceso a uno u otro sitio. Ya que los estudios señalan que los usuarios dejan de utilizar una aplicación o página que tarde incluso unos segundos más que la competencia, esta ley hubiera permitido que los proveedores de servicio “discriminaran” según su propio beneficio.
Sin embargo, “la ley tenía grandes huecos legales – especialmente en las redes móviles. También fue construida, hasta cierto punto, sobre una oscura base política porque el entonces director de la FCC repetidamente doblaba las manos cuando era sometido a presión”.
Como resultado, continúa Ammori, Verizon llevó a la FCC a la corte para vetar la legislación en 2010. Con la corte federal de Estados Unidos a punto de tomar una decisión, todos quienes han advocado por la libertad de internet, esperan la decisión.
Y es que, según se nota en los testimonios de la corte, la resolución favorecerá a las compañías telefónicas y de cable. Esto, señalan expertos, tendría implicaciones profundas. Las compañías nuevas vivirán o morirán no por los méritos de su tecnología y diseño, sino por los tratos que logren con AT&T, Verizon, Comcast y otros.
“Esto significa que las compañías telefónicas y de cable podrán detener a compañías nuevas o establecidas en cada sector, requiriendo pagar a cambio de un servicio confiable”. Además, los proveedores de servicio podrán detener o prevenir el acceso eficiente a sitios por cualquier razón, sin importar cuál sea.
Esto frenará a compañías y jóvenes emprendedores que buscan en la red un medio para su crecimiento. Las medidas que la corte estadounidense tome tendrán consecuencias mayúsculas en la movilidad social. La democracia y la libertad son los principios básicos de Internet.
Atentar contra ellos es colocar al mercantilismo y, además, contra el libre mercado. Se trata de un monopolio abierto contra compañías que deben competir en las mismas circunstancias. Ejemplos como éste son utilizados en todo el mundo. Las decisiones que tomen países como Estados Unidos son fundamentales para el futuro del medio más importante de nuestros tiempos.
Related Posts
« La belleza de Ariadne Artiles Martin Scorsese para Dolce&Gabbana »