El Contador: el silencioso Ben Affleck sorprende
Salvador Medina @ayudamemalverde
Ben Affleck es uno de esos actores subestimados por varias razones, algunas más injustas que otras. Su vida fuera de la cámara le ha traído más atención de la que él quisiera, desde sus relaciones fallidas hasta el constante escrutinio de su vida amorosa. Pero lo cierto es que, tanto en su faceta como actor y detrás de cámaras, Affleck ha sido más que notable en su trabajo.
En The Accountant (El Contador), Affleck interpreta al misterioso Christian Wolff, un hombre dedicado a buscar hasta los más pequeños errores en la finanzas de organizaciones criminales de todo el mundo. Wolff vive discretamente con su pequeña firma de contabilidad, atendiendo directamente a su selectiva clientela.
Wolff es un solitario, sólo teniendo contacto con una misteriosa mujer a la que contacta únicamente vía telefónica y que se dedica a descifrar la logística de su operación y a sacarlo de aprietos cuando es necesario. Al considerar que necesita trabajar para una empresa bien establecida, Wolff es contactado por Living Robotics y su dueño Lamar Black (John Lithgow) y encontrar la aparente fuga de dinero en su compañía.
Al mismo tiempo, el departamento del tesoro se encuentra buscando al misterioso personaje que ha ayudado a decenas de criminales a lavar dinero. El investigador Ray King (J.K. Simmons) ha obligado a la analista Marybeth Medina (Cynthia Addai-Robinson) a trabajar en al caso y seguir la pista de Wolff para descubrir un misterio que lo ha seguido por casi toda su carrera.
Además, un misterioso asesino a sueldo conocido como Brax (Jon Bernthal), está buscando a personas involucradas en el trabajo de Wolff sin revelar para quién trabaja o qué es lo que está buscando.
En Living Robotics, Wolff es asignada con la joven Dana Cummings (Anna Kendricks), la analista que encontró la fuga en la contabilidad de la empresa. Aunque Wolff no gusta de trabajar con alguien más, la ingenua e insistente Dana logra romper la armadura del contador. Y cuando descubre que la vida de la joven está en peligro por su descubrimiento, Wolff se convierte en el asesino que debe ser cuando las cosas se salen de control.
El único problema en la narrativa de The Accountant, es que hay demasiadas cosas sucediendo al mismo tiempo. Wolff siendo perseguido por Marybeth y Ray, por las personas que se han beneficiado de Living Robotics, y el misterioso Brax con sus oscuras intenciones.
Además, la cantidad de flashbacks que cuentan la historia de Francis Silverberg (Jeffrey Tambor), quien trabajó para la mafia haciendo lo mismo que Wolff y a quien le enseñó todo lo que sabe, y que al parecer está relacionado con todo lo que sucede. Sin mencionar las incontables anécdotas del joven Wolff luchando contra su Asperger y las consecuencias que trajo en la vida de su familia. Y sin olvidar cómo su padre convirtió a Wolff y su hermano en expertos en artes marciales para que se protejan de todo cuando fueran grandes.
Affleck es más Batman que en la película donde encarna al super héroe y eso quizás se vuelve una distracción para el espectador. Pero The Accountant tiene más méritos que errores. Sí, la historia se puede volver pesada pero las secuencias de acción y la sutil actuación de Affleck, agregado a un elenco estelar, consiguen un producto notable.
El director Gavin O’Connor logra sacar lo mejor de un tema sensible como es el autismo y darle al protagonista las cualidades que ello trae. Deja atrás el estigma de la condición que afecta cada vez a más niños en el mundo y crea a un personaje lleno de vida y listo para lo que sea.
Affleck nos recuerda que es un actor dedicado a su trabajo, que es capaz de sostener películas no con su nombre sino con su talento. The Accountant es prueba de ello.
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