El 2013 en perspectiva, Parte 2
El cine mexicano y su impacto
La economía y las tecnologías de la información han permitido un acceso más constante a las obras mexicanas y salas de cine en el país. Y es que con ingresos de 11 mil 902 millones de pesos en taquilla, la industria cinematográfica nacional mantuvo en 2013 un índice a la alza respecto al año anterior, que registró 10 mil 683 millones de pesos, representando un incremento del 11.38 por ciento.
Agustín Torres, director general de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica y del Videograma (Canacine), aseguró recientemente que en 2013 se vendieron 257 millones de boletos de cine, 12.5 por ciento más que en 2012.
Pero el impacto no queda ahí. Dos cintas mexicanas lograron colocarse como favoritas del público. ‘Nosotros los nobles’ y ‘No se aceptan devoluciones’ batieron los records de asistencia de manera consecutiva, superando a ‘El crimen del Padre Amaro’ del destacado director Carlos Carrera.
‘Nosotros los nobles’ tuvo más de siete millones de asistentes, mientras que ‘No se aceptan devoluciones’ atrajo a 15 millones 190 mil 728 espectadores, colocándose como la película más taquillera de toda la historia, sólo por debajo de ‘Los Vengadores’. Además, la cinta de Eugenio Derbez obtuvo ingresos en taquilla por cerca de 30 millones de dólares, según Box Office Mojo.
Además del éxito comercial, otros cineastas lograron colocar sus obras en los más destacados festivales de cine. ‘Heli’ y ‘La jaula de oro’ fueron reconocidas en el Festival de Cannes. La primera le valió a Amat Escalante el reconocimiento como Mejor Director en el certamen.
Por supuesto, Guillermo del Toro estrenó la divertida y popular ‘Pacific Rim’ y Alfonso Cuarón estrenó la multipremiada ‘Gravedad’. De la mano del fotógrafo Emmanuel Lubezki, Cuarón creó una obra espectacular, profunda e inteligente, que le ha valido reconocimientos de la críticas y los espectadores.
Dice Maximiliano Torres en Milenio que el éxito económico de unos cuantos puede ser, a futuro e indirectamente, una mejor plataforma para ese cine mexicano sin motivos para celebrar el 2013. Pero lo cierto es que todavía no existe una industria consolidada que permita canalizar los recursos para financiar filmes de nuevos cineastas. En cambio, éxitos comerciales de filmes mexicanos significa mayor pastel para un menor grupo.
Además, la distribución digital no ha logrado consolidarse como una verdadera alternativa para cineastas emergentes. Todavía. El lado positivo de la taquilla este año significa que los espectadores ordinarios pensarán dos veces antes de ignorar una película por ser mexicana. Eso puede provocar un efecto dominó que consolide a la industria nacional en su propio mercado, algo que parecía imposible en tiempos de producciones millonarias.
Las mujeres alzando la voz en los medios
Por increíble que parezca, el papel de las mujeres en el entretenimiento y los medios continúa siendo menor. Pese al enorme avance y su probada calidad a la altura de los gigantes de la industria, todavía existen ejemplos de artistas que dependen de su sexualidad o la utilizan para abrirse paso.
Miley Cirus, la joven estrella pop estadounidense, causó olas este año por sus presentaciones y videos que la colocaban como un objeto sexual más que como una intérprete o mucho más lejano todavía, como una artista. Ejemplos como el de Miley Cirus provocan que los derechos de la mujer pierdan creyentes y se retroceda en la lucha por un espacio común.
Sin embargo, jóvenes artistas levantaron la mano con su trabajo y su voz. Mientras que unos consideran que lo de Miley Cirus es simplemente parte de la “liberación femenina” otros ven más allá.
La cantante Lauren Mayberry de la banda escocesa Chvrches, ha sido desde hace meses víctima de ataques en línea. Siendo que su grupo se dio a conocer a través de internet antes de lograr éxito comercial, Mayberry ha comentado estar acostumbrada al escrutinio. Sin embargo, muchos tomaron su actitud como ‘feminista’ y los ataques comenzaron a llegar.
En una pieza para The Guardian, Mayberry compartió algunos de los mensajes que recibió. “Esto no es cultura de violación. Sabrás lo que es violación cuando te esté violando, perra”; “Actúa como zorra y serás tratada como zorra”. La cantante señaló que está abierta a la crítica.
“Lo que no acepto, sin embargo, es que sea aceptado que la gente haga comentarios que trascienden de ser ‘un poco sexistas pero generalmente inofensivos’ a sexualmente agresivos. Eso es algo que “simplemente sucede”. ¿Ver a la mujer como un objeto se ha vuelto un lugar tan común que debemos soportarlo y aceptar la derrota? Espero que no. Las mujeres como objeto, cualquiera que sea la forma, no es algo que simplemente de ‘aceptarse’”.
En una industria en donde la ‘sexualización’ de la identidad es algo aceptado y promovido, las mujeres son la víctima favorita. Esperar que levanten la voz para señalar la superficialidad del medio no es algo particularmente esperado.
Lorde, la cantante neozelandesa que rompió records con su canción ‘Royals’, causó controversia por el contenido de sus letras. ‘Royals’, que critica el superfluo mundo de la música que por lo general enaltece un estilo de vida fuera del alcance de la gran parte de la población, fue considerada por algunos un gesto ‘racista’. Pero en realidad, hace una crítica general sobre los valores que representan los artistas más populares en Estados Unidos y que contagian a miles de personas.
Lo de Lorde es particularmente valiente porque, pese a que los tiempos deberían promover la crítica, se tiene una idea general errónea sobre lo “políticamente correcto”. La industria del entretenimiento se estancará y la figura de la mujer quedará rezagada si proliferan ejemplos como el de Miley Cirus y situaciones como la Lorde y Lauren Mayberry provocan más controversia que reflexión.
Las mujeres llevan luchando contra estereotipos y prejuicios desde el inicio de los tiempos. Pero más ejemplos como Lorde y Mayberry provocarán un impulso hacia la equidad. Y eso puede conseguirse en nuestros tiempos, las herramientas y las bases están preparadas para ello.
Related Posts
« Las Mejores Películas de 2013 Gravity: del papel a la pantalla »