Dales, Chicharito
Salvador Medina Armienta
El FC Barcelona se clasificó indiscutiblemente a su tercera final de Copa de Campeones de la UEFA en seis años. Con un equipo que gira alrededor de jugadores de la calidad de Lionel Messi, Andrés Iniesta, Xavi Hernández y David Villa, es difícil discutir su calidad, su trascendencia y sobre todo, su fútbol. Sin embargo, desde su triplete (Copa del Rey, Liga Española y Champions League) hace dos años, existe un corriente crítica que cuestiona le legitimidad de esos títulos debido a arbitrajes favorecedores, sobre todo a nivel europeo.
El día de ayer, en el juego de vuelta de semifinales de Champions contra su gran rival histórico y el equipo más ganador a nivel europeo (lo siento, tenía que decirlo), el Real Madrid, pudimos entender un poco más de lo que se habla por debajo de la mesa.
El arbitraje de De Bleeckere evidenció que hay claras tendencias favorecedoras al Barcelona: al menos una decena de faltas en contra de jugadores madridistas, clavados constantes de Puyol, Busquets y sobre todo de Mascherano y principalmente, el gol erróneamente anulado a Gonzalo Higuaín tras una falta que no se marca en contra de Cristiano Ronaldo.
En fin, el juego quedó en el pasado y los lugares en Wembley ya están ocupados. El duelo será Manchester United Vs. Barcelona. Y si bien el equipo culé ha ganado lo que parecen ser miles de aficionados “pseudocatalanes” en nuestro país, otro gran grupo de personas esperan el milagro.
Y es que la llegada de Javier ‘Chicharito’ Hernández al Manchester United ha sido todo un fenómeno (a pesar de lo que tipos como Willie González de Milenio digan lo contrario en busca de lectores nuevos). Nadie esperaba que al final de su primera temporada, Javier fuera considerado titular sobre un jugador de la clase de Berbatov.
Hoy, las esperanzas del fútbol mexicano yacen en el juvenil de 22 años, producto de las fuerzas básicas del Guadalajara. El Barcelona ya ha puesto particular atención al mexicano rumbo a la final, quien, a pesar de no ser un superdotado físicamente, compensa sus pocas carencias con dedicación, movilidad y lucha.
Así, los madridistas y anticatalanes mexicanos encuentran en Chicharito una razón más para esperar el milagro en Wembley. Frente a ellos tendrán a uno de los mejores equipos de la historia así que la tarea no será menor.
Pero Javier Hernández tendrá una gran responsabilidad si todo sale bien. Es probable que sea titular junto a Wayne Rooney en la delantera el próximo 28 de mayo. Los madridistas, quienes esperan a futuro contratar al mexicano, sueñan que sea él quien vengue su derrota y la manera en que cayeron en semifinales.
Así que Hernández Balcázar no carga solamente con el peso de los Red Devils, sino con el de los madridistas y, más aún, con el de un país. Pero si algo ha demostrado, es que no se achica ante las grandes proezas, de ahí que haya analistas ingleses que lo consideren la mejor contratación de la década pasada y el jugador más valioso de la liga.
Hernández se ha ganado su lugar a través de trabajo, dedicación y talento. Su escala en Wembley no es su destino final, sino un mero pasaje más en una carrera que lleva rumbo al éxito. El 28 de mayo, un mexicano estará en la máxima cúspide del fútbol mundial y no se achicará. Porque así lo necesita su equipo, su ciudad, su país. A darles, Chicharito.
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