Cuckoo – Reseña
Salvador Medina
Era hora de ver a Hunter Schafer en un papel titular tras su breakthrough en Euphoria. Ahora, en Cuckoo de Tilman Singer, saca lo mejor de sus recursos y los pone al servicio de una historia desenfrenada, mismas partes aterradora, entretenida y absolutamente alucinante.
En Cuckoo, Schafer interpreta a una chica de 17 años que acaba de sufrir la pérdida de su madre. Gretchen se muda a regañadientes a un hotel en la zona alemana de Los Alpes donde su padre Luis (Marton Csokas) y su nueva esposa Beth (Jessica Henwick) estarán construyendo una nueva ala.
Además de lidiar con su hermana Alma (Mila Lieu) que se rehúsa a hablar, se agrega la extraña y enigmática figura de Herr König (Dan Stevens), un viejo conocido de su padre que hacer erizar la piel de cualquiera. Pero Gretchen sólo tiene en mente regresar a la casa donde vivía con su madre y para ello necesita dinero, así que acepta un trabajo en el hotel de Herr König.
Pese a las advertencias de no regresar de noche a su casa, Gretchen no planea subirse al carro de su nuevo jefe así que una noche decide regresar en su bicicleta. Pronto se da cuenta de que alguien la está persiguiendo en el sinuoso y oscuro camino, así que logra detenerse en un hospital, donde la extraña figura desaparece.
Desde ese momento, Gretchen no sólo lucha contra lo que su padre espera de ello sino con un enemigo que amenaza su vida y la de Alma. Con un Dan Stevens estupendo y elusivo y una Schafer impecable de principio a fin, Cuckoo es una de esas películas imposibles de dejar de ver.
Tilman Singer crea una filme misterioso y atmosférico de lenta cocción que explota con un tercer acto tan incomprensible como maravilloso. El desenlace es inverosímil y difícil de dar lógica a lo que ocurre en pantalla, pero eso no es obstáculo para disfrutar de un espectáculo que superar las expectativas de los fanáticos del terror.
Sí, algunas audiencias más exigentes y, hay que decirlo, mamonas, pueden enfocarse demasiado en el origen del villano y su justificación, dejando a un lado los enormes logros de Cuckoo, quienes dejen sus prejuicios de lado encontrarán una película profundamente entretenida y llena de estilo y sobresaltos.
Déjense llevar por Cuckoo y encontrarán una película que vale la pena el precio de entrada.
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