Chivas TV no es para sus aficionados
Salvador Medina @ayudamemalverde
Como aficionado de las Chivas, el anuncio de la directiva tras salir de Televisa, fue un alivio. Ser parte de una cadena cuyos comentaristas tienden a favorecer al equipo de casa, y máximo rival del Guadalajara, era una bofetada cada semana. Además, lo que podía representar un propio canal de televisión para abrir una línea directa entre el equipo y su afición, no tenía precedentes.
Incluso, cuando Jorge Vergara anunció que buscarían comentaristas y narradores de casa (algo que saltó a muchos comunicadores por alguna razón), me pareció algo normal: es una costumbre común entre la mayoría de los equipos grandes.
Pero el anuncio del directivo José Luis Higuera y el costo los paquetes para poder ver la transmisión del equipo más popular de México, representa un retroceso enorme y un golpe del que será difícil recuperarse.
El paquete Acceso total AP16-CL17 que garantiza toda la temporada 2016-17, incluyendo los partidos de Copa y liguilla, tendrá un costo regular de $2,750 y se trata del más económico. Además, por alguna razón, la directiva decidió separar los partidos por categorías y determinar un precio arbitrario. Ver el clásico nacional le costará a un aficionado de las Chivas $500 pesos.
En un texto anterior hacía una proyección sobre un posible costo que resultaría accesible para los aficionados y potencialmente millonario para el equipo. Pero Chivas decidió tomar una ruta absura e injustificada.
En una proyección conservadora, asumamos que 1 millón de aficionados pague el paquete más bajo de $1,999 (en precio de promoción). Con ello, Chivas tendría casi 2 mil millones de pesos, que justificaría perfectamente la postura de ofrecerles 50 millones de dólares al año por sus derechos de transmisión. Pero eso no incluye también lo que Chivas ganaría por la comercialización. ¿O acaso no habrá comerciales de televisión y anuncios durante las transmisiones de ChivasTV? ¿Todo debe salir del bolsillo del aficionado?
José Luis Higuera y compañía buscan recuperar las pérdidas que representa dejar la televisión a costa de los aficionados del equipo. Y en cualquier rama, se trata de un terrible modelo de negocios. Por el lado económico, Chivas seguramente saldrá ganando, pero con un costo inimaginable: alejar al aficionado.
La idea de una plataforma para el equipo era acercar al espectador, darle acceso sin precedentes al corazón del equipo más querido del país. Con ChivasTV, la postura de Jorge Vergara es la de comercializar lo antes posible. Pero los precios son injustos y están mal pensados.
Al aficionado del equipo no le distingue ver un juego contra Veracruz (Categoría A según su análisis) que contra Pumas (Categoría AAA). Nosotros queremos ver a Chivas. Punto.
Y aunque todas las plataformas en línea experimentan problemas en un principio, la directiva debió pensar las cosas antes de aventurarse a hacer un canal sin tener la experiencia. Además, el poner a cargo de los contenidos al hijo del dueño, deja también un mal sabor de boca.
Con justa razón, ChivasTV ha recibido enormes críticas desde antes de ver la luz. Lo que nos ofrecen no es un canal: es un simple Pago Por Evento. No hay inventiva, no hay innovación o creatividad. Higuera y Vergara están usando Chivas para beneficio personal. No hay otra forma de verlo.
Se trataba de una enorme oportunidad: dar un golpe de poder en los medios y generar una dinámica distinta con los aficionados, haciéndoles ver que hay una plataforma pensada para ellos. Pero no. La directiva de Chivas no pensó en ellos sino en el negocio.
Es difícil justificar que alguien pueda asumir hoy en día que ChivasTV tendrá éxito. Tienen un enorme producto (el equipo que más vende mercancía en el continente), pero pensar que sus aficionados pagarán por default, es absurdo. Primero se tiene que construir un proyecto atractivo y después generar una estrategia comercial. La directiva de Chivas lo hizo al revés.
Esto hace pensar que los directivos no tienen los intereses del equipo y de la afición en mente. Como aficionado, no sólo me parece una postura preocupante sino desinteresada. Así como Chivas trata a sus afición, serán tratados por ella.
Golpe bajo para millones de mexicanos.