Amor, Mentiras y Sangre
Salvador Medina
Para bien, Kristen Stewart se ha convertido en una de las caras del cine independiente. Su necesidad por romper las expectativas que se tienen de ella, la han hecho la reina de Sundance. Su unión con Rose Glass para Love Lies Bleeding es la de dos personas destinadas a unirse para crear algo único y memorable.
Con un estilo noir posmoderno, Amor, Mentiras y Sangre (Love Lies Bleeding) es mismas partes thriller psicológico y drama erótico. Lou (Stewart) es la solitaria encargada de un gimnasio en una pequeña ciudad de Nevada. Lo más cercano a una relación es el constante deseo que siente por ella Daisy (Anna Baryshnikov), la única otra mujer con la que comparte orientación sexual. Pero para Lou no es suficiente y, cuando llega a pasar la noche con ella, es simplemente por compañía
Es entonces que llega Jackie (Katy O’Brian), una fisicoculturista que busca algo de trabajo antes de un evento en Las Vegas que tendrá lugar en unas semanas. Para obtener algo, se acuesta con JJ (Dave Franco), que trabaja en un lugar de tiro perteneciente a un hombre con un oscuro pasado y perseguido por el FBI: Lou Sr. (Ed Harris).
La química entre Jackie y Lou es instantánea e inician una relación que pondrá a prueba todo. Más cuando Lou revela que el jefe de Jackie es nada menos que el padre de Lou, un hombre sin escrúpulos y con el que no tiene relación. Pero con el ojo en el concurso, una nueva fascinación por los esteroides y crímenes pasados que vuelven a atormentarles, el plan de estar juntas corre peligro.
Al más estilo de las películas de A24, Amor, Mentiras y Sangre juega entre géneros, buscando ser indefinible o, al menos, impredecible. La pareja de Stewart y O’Brien es fascinante en pantalla, con una química palpable en cada cuadro. La violencia, como es de esperarse, provoca que dejes de ver la pantalla un segundo y gires la cabeza de nuevo para ver qué te perdiste.
Aunque el tercer acto es imposible de definir pero igualmente arriesgado y digno de una obra de ese estilo, Amor, Mentiras y Sangre termina siendo una película atrevida, salvaje, absolutamente entretenida, con giros y traiciones. Es emocionante estar ante una cineasta dispuesta a romper las reglas para crear algo visualmente cautivamente y narrativamente desafiante.
Una película sin desperdicio alguno.