‘Amigos de Armas’ – Reseña
Salvador Medina @ayudamemalverde
¿Cómo pueden dos veinteañeros sin experiencia ganar contratos millonarios para abastecer al ejército norteamericano durante la guerra de Irak? Con un poco de suerte, algo de atrevimiento y un enorme descaro.
Basada en el artículo Arms and the Dudes, publicado en Rolling Stone, War Dogs (Amigos de Armas) cuenta la increíble pero verídica historia de David Packouz (Miles Teller) y Efraim Diveroli (Jonah Hill), un grupo de jóvenes de Florida que se convirtieron en poderosos abastecedores de armas para el gobierno de Estados Unidos.
Conocemos a David en su peor momento: tras no ver futuro como masajista profesional en Miami, el joven invierte el poco dinero que tiene en un negocio que, desde su perspectiva, le significará una enorme oportunidad. David adquiere un lote de sábanas finas que busca colocar en los numerosos asilos de ancianos que abundan en el área. Pero como se percata pronto, existe un enorme obstáculo para alcanzar el éxito: a nadie le importan los ancianos.
Pero atendiendo un funeral, David se encuentra a Efraim, uno de sus más viejos y apreciados amigos, quien se encuentra en la ciudad tras vivir durante años en Los Ángeles. Muchos años han pasado desde que David y Efraim eran “los reyes de Miami” según sus propias palabras, cuando en la preparatoria eran respetados por todos.
“Extraño aquella época en que no aceptábamos mierda de nadie”, recuerda con nostalgia David. Y algo en los ojos de Efraim se enciende.
Efraim ha dedicado su vida a comprar armas embaucadas a través de subastas y venderlas al ejército estadounidense. Pero el negocio que tenía con su tío ha quedado atrás y busca establecerse de nuevo en Miami con su propia empresa AEY Inc. Su meta, es aprovechar la reciente iniciativa de George W. Bush para permitir a pequeñas empresas abastecer al ejército americano y aprovechar las licitaciones que pocas empresas buscan.
Pese a que se trata de una oportunidad potencialmente millonaria, David se mantiene al margen mientras Efraim busca llevar a cabo los tratos pues él y su novia Iz (Ana de Armas), están en contra de la guerra. Pero cuando se entera que Iz está esperando a su primer hijo, la urgencia económica lo lleva a trabajar con Efraim, manteniendo a su novia al margen de sus actividades.
Pronto, Efraim comienza a mostrar a David cómo encontrar licitaciones que puedan ganar, cómo ganar ciertas ventajas a competidores y lograr todo con máximas ganancias. David se enamora del dinero fácil y comienza a crear una bola de nieva que se saldrá de control si no tienen cuidado. Y es que la manera imprudente en que Efraim lleva a cabo sus negocios, puede significar no sólo perder importantes licitaciones, sino la vida.
Cuando Efraim y David ganan “el trato Beretta” para abastecer a la policía de Afganistán, se encuentran con un enorme obstáculo: semanas antes, Italia ha prohibido que sus armas sean utilizadas en la guerra. Así, los jóvenes deberán encontrar una manera de ganar el trato de sus vidas que los coloque como “perros de guerra”, un nombre que suele ser despectivo, pero que los ambiciosos empresarios aceptan con gusto.
Dirigida por Todd Phillips, Amigos de Armas tiene más una estética de película de acción que de comedia. Pero es ese contraste entre ambos lenguajes que provoca una dinámica interesante en cámara. En momentos parece más una película al estilo de Michael Bay, con escenas en cámara lenta y un uso constante de símbolos patrióticos, pero todo sirve para contextualizar el viaje de estos inexpertos a través de una zona de guerra.
Aunque los avances muestran que ambos llevan el mismo peso escénico, lo cierto es que David es el protagonista de la película. Se trata de un héroe empático, que busca una oportunidad para sacar a su familia adelante siempre con la ley en la mano, algo que su socio no siempre comparte. Y es justo ese contrapunto entre ambos lo que provoca una química excepcional.
Efraim es un tipo descarado, atrevido, todo lo que David temió ser. Y es ese juego lo más refrescante de Amigos de Armas, una película entretenida, impecablemente ejecutada, con carcajadas de sobra.
Amigos de Armas llega a cines de México el 2 de septiembre.
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