Siempre busco nuevas formas de contar historias: Tato Alexander
“Ser actriz es un impulso”.
Ésa es la visión que ha traído a Tato Alexander al lugar que tiene hoy. En una conversación para Ideas Campus, la protagonista de la obra Poema Para Tres, presentándose en el Foro Shakespeare, habló sobre su proceso debajo y sobre el escenario, qué es la creatividad y lo que significa ser mujer en el medio del entretenimiento.
Salvador Medina @ayudamemalverde
¿Qué es la creatividad?
“Siento que todos nacemos con creatividad”, asegura Tato Alexander. Y lo dice con una extraña sinceridad en una actriz. Quizás sean sus ojos azules o su facilidad de palabra, pero la actriz de la película El Alien y Yo, a estrenarse el 30 de septiembre, se olvida de la cámara y se suelta: la creatividad no sólo tiene que ver con el arte, tiene que ver con la resolución de problemas también, por comenta.
“Dicen que la tragedia es falta de imaginación. La imaginación, la creatividad, la resolución de problemas también creo que tiene mucho que ver con eso. Y todos nacemos con ese chip”.
Y ahonda: creo que tiene mucho que ver con la visión, con confiar en tus instintos, con una valentía de atreverse a hacer las cosas.
“Tiene que ver mucho con la imaginación y con confiar en ella. Con confiar en tu imaginación”.
Y eso explica dónde está Tato Alexander en su carrera.
Actriz, guionista y productora (aunque confiesa que esta última vocación no le encanta), Tato considera que su vocación como actriz es un impulso, es algo con lo que naces.
“Para mí, para bien o para mal es lo que siempre he tenido. Hay muchas veces en mi vida en que me he cuestionado ‘me gustaría dedicarme a otra cosa’. Deja tú lo difícil que sea la carrera, sino por el mismo ego de que siento que hay carreras con más estatus”.
Por ello, Tato siempre ha tenido esa lucha, confiesa. Incluso cosas que son casi como la actuación, como la comedia por ejemplo, una pasión reciente.
“No puedo yo dejar de ser actriz, no puedo. Y a veces siento que por más que encuentre un placer y una satisfacción creativa en otros nichos, necesito también contar historias de otra manera como actriz, como actriz y en toda esta gama que ofrece la actuación en géneros, en formatos, en historias, en personajes”. Y eso se refleja en su trabajo.
Por ello, de la misma manera en que escribe sus personajes, los interpreta sobre el escenario o frente a las cámaras. Cuando escribe, por ejemplo, su serie original What do we do now, Lucky?, utiliza el mismo proceso que cuando debe dar vida a un personaje.
“Hago el personaje a mí, siempre. Porque es la única manera en que puedo encontrar verdad y eso es como yo sé ser actriz. ¿En qué se parece esto a algo que yo haya vivido? O algo que esté en mí. Yo siento que todo está en uno, todo. Arquetípicamente”.
Para Tato, es logro que le digan que sus personajes se asemejan a ella. Yo creo que ése es el deber del actor, hacerlo tuyo, asegura.
Y se refiere entonces a Poema Para Tres, la obra que protagoniza actualmente.
“Yo no he vivido nada pero le encuentro la situación. Deduzco la situación, la extraigo, extraigo la esencia y entiendo entonces. Entiendo profundamente qué está viviendo”.
“Un poco así hago la escritura. Empiezo con un personaje que me haya inspirado en la vida: amigos, gente que haya visto, etc. Un poco sí a veces observo mucho lo que hablan, lo que dicen, etc. Pero después para entender el arco del personaje, lo que le pasa, lo que siente, sí un poco digo ‘¿cómo lo sentiría yo? ¿Qué haría yo? ¿Cuándo me ha pasado?’. Para que tenga congruencia. Es un poco la combinación entre la observación y la introspección y la empatía”.
Las mujeres y el medio
En opinión de Tato, el papel de las mujeres en el medio no debe reducirse a un estereotipo, y es que el papel de víctima no le queda. Es su mantra.
Para ella, la victimización de la mujer en el cine, el teatro y la televisión, es una tendencia que tienen los seres humanos a sufrir y ser víctimas. Y nota incluso esos prejuicios contra las rubias, algo que le afecta personalmente.
“Cuando quiero sufrir por eso digo ‘No, no’. Uno crea su destino y hay mucha gente que rompe con esos destinos que dirías ‘bueno, una mujer no debería de pasar de aquí’. En México, sobre todo”.
Los prejuicios y la discriminación siempre van a existir, reitera.
Pero eso se combate con educación constante y con el saber poner límites, explica.
“ Todo es un debate constante, cualquier tema. Luego te dicen feminazi si defiendes ciertas cosas. Así, todo es un debate. Y está bien, así es. Así somos los seres humanos”.
Y continúa: pero yo creo que así saber como mujer saber poner límites y la educación constante de todos. De hombres, mujeres, empleadores y empleados, artistas y ejecutivos. Establecer un diálogo constante, una apertura.
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