Escuadrón Suicida: Todo es culpa de Guardians of the Galaxy
Salvador Medina @ayudamemalverde
Hay que ser claros: el rotundo éxito de taquilla y crítica que representó el estreno de Guardians of the Galaxy de James Gunn abrió los ojos a más de un ejecutivo de estudio. Y es que pese al éxito de los proyectos de Marvel, pocos creían que el proyecto traería enormes dividendos.
Sin embargo, significó el parte aguas para un número importante proyectos basados en personajes de cómic más de culto que populares y una guerra entre estudios por la taquilla. Entra aquí Suicide Squad (Escuadrón Suicida).
El ansiado proyecto resonó entre propios y extraños cuando se anunció que los nombres de Will Smith, Margot Robbie y Jared Leto encabezarían el elenco. Smith como Deadshot, Robbie como Harley Quinn y Leto como el legendario Joker, prometían al menos algo interesante y atrevido. Algo distinto.
Situada en el mismo universo que las películas de DC Comics, Escuadrón Suicida busca introducir nuevos personajes así como a algunos de los héroes que protagonizarán The Justice League. Todo comienza cuando por iniciativa de Amanda Waller (Viola Davis), una poderosa agente del gobierno de Estados Unidos, se busca unir un grupo de personajes capaces de superar la muerte de Superman que se insinúa en Batman V Superman.
La ambiciosa Waller, contra toda lógica, busca entre algunos de los mayores criminales del mundo para encontrar una respuesta a la vulnerabilidad en la que se encuentran tras aquel episodio. Pese a que Batman se encuentra en Ciudad Gótica (ayudado por otros personajes que no mencionaré por mantener la trama intacta), no es suficiente. De ahí que Waller reúna al grupo de antihéroes y lunáticos que se autonombrarán Escuadrón Suicida.
Deadshot y Harley Quinn son apenas una pequeña parte del grupo. Lo conforman Boomerang (Jai Courtney), Katana (Karen Fukuhara), Diablo (Jay Hernandez) y Killer Croc (Adewale Akinnuoye-Agbaje), todos ellos encabezados por el soldado Rick Flag (Joel Kinnaman).
Bajo el propósito de reducir sus sentencias si cooperan con el gobierno, el grupo se ve lanzado a su primer trabajo cuando un error lanza al mundo a Enchantress (Cara Delevingne), una bruja que habita el cuerpo de la arqueóloga June Moone, la novia de Flag.
Enchantress logra liberar a su hermano de una estatuilla y él mismo posee a un humano. Se desata entonces una guerra contra el tiempo cuando ambos buscan crear un arma que destruya a la humanidad.
Lo peor de Escuadrón Suicida no es la absurda trama, sino que hay más esmero en encontrar canciones que presenten la personalidad de cada antihéroe que en desarrollar su historia para hacerlos más creíbles y relacionables. El director David Ayers asume que si conocemos sus nombres y la razón por la que están encarcelados, debemos relacionarnos con ellos inmediatamente.
Únicamente conocemos a profundidad a Deadshot y la relación entre Harley y Joker, y cuya presencia no significa realmente algo significativo, sino más bien juega fuera de pantalla. Además, la razón por la que Enchantress quiere destruir el mundo parece más bien un capricho que un plan digno de la película.
En ocasiones, a lo largo de la trama, hay miembros del Escuadrón Suicida que parecen estorbar y no parecen elementos determinantes, que aporten algo o que sirvan para combatir a los enemigos.
Si algo distinguió a Guardians of the Galaxy es que con muy poco, logró generar una química interesante y auténtica entre los personajes. Se generó una hermandad y había al final un espíritu de sacrificio entre ellos: todos luchaban por un bien común pese a tener pasados distintos y ser criminales de carrera. Aquí no sucede eso. Parecen más bien antihéroes dispersos obligados a trabajar juntos pero que nunca encuentran algo que los una. Ni siquiera el posible fin del mundo.
Destaca únicamente el enorme papel de Robbie como Harley Quinn. Sus matices y peculiaridad generan los momentos más originales y divertidos. Pero fuera de eso, los diálogos explican todo al espectador pues hay tantos elementos que la trama parece dispersa. Y en el peor de los momentos, un personaje que a todas leguas había muerto, aparece al final con el único propósito de aparecer en la secuela, obligando incluso a uno de los miembros a preguntar lo obvio: ¿cómo es posible que no estés muerto?
Por desgracia para todos los que esperaban un clásico instántaneo, se quedarán con las ganas. Escuadrón Suicida no trascenderá de ser una película de verano con personajes que merecen algo más que unas cuantas línes en una película poco cohesionada y coherente.
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