’50 Sombras de Grey – Reseña
Salvador Medina @ayudamemalverde
Pocas veces una adaptación literaria al cine había causado tanta expectativa. Y menos esperada todavía era la incidencia de un autor en la realización de una película. Y es justo esa relación fue lo que causó problemas en la ejecución de ‘50 Shades of Grey‘ (50 Sombras de Grey), el éxito en ventas de E.L. James.
Cuando sus protagonistas, Dakota Johnson y Jamie Dornan, presentaron juntos en una ceremonia de premios, se lanzaron alertas sobre la química entre ambos. Para dos personajes que se enredan en una relación de profundas consecuencias sexuales.
Nacida como fan fiction de Twilight, se le pueden criticar exactamente las mismas dinámicas y premisas a la novela de James. En el caso de 50 Sombras, el problema del filme debe ser sin duda el mismo que el del libro: no existe razón para que estos dos personajes sientan atracción alguna.
La trama inicia con la inocente Anastasia (Dakota Johnson) cuya asignatura en la universidad la lleva a conocer a Christian Grey (Jamie Dornan), un elusivo millonario que le atrae inmediatamente.
Christian usa sus recursos para atraer a la tímida Anastasia y atraparla en sus juegos sexuales. Ella cae en su red y entablan una relación que se explica únicamente en lo físico y en el dominio. Pese a ser un refrito de la icónica 9 1/2 Weeks, esta versión no tiene el mismo atractivo. Y el gran problema es el guión, lleno de malos diálogos e intercambios verdaderamente risibles. El libro de James que atrapó a millones de amas de casa, no se tradujo a la pantalla con resultados positivos.
Además, es una idea absurda pensar que Anastasia encontrará su liberación personal a través de una relación sexual, por más perversa o catártica que ésta sea. ¿Eso es suficiente para que Anastasia salga de su cascarón y se vuelva una mujer? Meh.
La gran sorpresa del filme es la directora Sam Taylor-Johnson, quien pese a trabajar con un guión trillado por obligación contractual, logra buenos momentos visuales y narrativos. Sin ella, sin duda alguna, 50 Sombras de Grey sería todavía un mayor desastre de lo que es.
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