La despedida de Stephen Colbert
Salvador Medina @ayudamemalverde
Anoche llegó a su capítulo final The Colbert Report, el trascendental programa nocturno que exponía el absurdo de los conservadores en la política estadounidense como ningún otro programa. Cuando se anunció a principio de año que el legendario David Letterman se retiraría de The Late Show, quizás el talk show más popular del mundo, pronto llegó la noticia de que sería Colbert quien lo sustutuiría.
Pese a que suena como buenas noticias, lo cierto es que el ciudadano estadounidense se entera más a través de The Colbert Report de lo que acontece en su país que en cualquier otro medio, llámese periódico, noticiero o sitio de internet. Mencionamos en nuestro texto La comedia como conciencia social:
Según el Centro de Políticas Públicas de la Universidad de Pensilvania, Colbert realizó un mejor trabajo de exponer al público sobre cómo se realizan los financiamientos de las campañas políticas.
“Consistentemente, encontramos que Colbert hacía una labor más eficaz que cualquier otro medio informativo incluido en nuestro modelo”.
Así, la salida del icónico programa es un golpe para sus fans y un logro para sus detractores. Stephen Colbert, que se usó así mismo como un personaje conservador y testaduro, lograba exponer de manera eficaz los disparates y vacíos que existen en la política estadounidense. En 2012, consolidó un Comité de Acción Política (Super PAC, por sus siglas en inglés) llamado Americans for a Better Tomorrow, Tomorrow. Un super PAC puede recaudar fondos a discresión para usos privados. Colbert (su personaje, pues) dijo que usaría el dinero no únicamente con fines políticos sino para gastos administrativos ordinarios como “estadías en hoteles de lujo, viajes en aviones privados y recuerdos de Saks Fifth Avenue y Neiman Marcus“.
Surgido como corresponsal de The Daily Show de Jon Stewart, de quien es entrañable amigo, Colbert lanzó su programa con un éxito descomunal. Durante nueve años creó una conciencia política en ciudadanos jóvenes, normalmente apáticos y apolíticos, y les mostró un lado generalmente exclusivo para personas que dedican su vida a ello. Mostró, con ello, que el ejercicio político es tan esencial como cualquier parte de ser ciudadano del mundo y que es también su responsabilidad el informarse y actuar cuando es necesario.
La dupla Jon Stewart-Stephen Colbert sin duda una que ha marcado la historia de la televisión. Hizo de los jóvenes un bastión de la política norteamericana y eso definitivamente afectó a los republicanos, quienes usan sus medios para atacarlos constantemente. Sin embargo, el daño está hecho: despertaron a una generación de personas para incorporarlas al mundo de la vida política.
Colbert será extrañado por su agudeza, encanto y gigantesca personalidad. Larry Wilmore, acompañado de su Minority Report, estará ahora en el espacio que ocupaba Colbert. Pero es difícil ver que alguien pueda realmente hacernos olvidar de su talento y capacidad cómica. Y sí, veremos a Colbert ahora en The Late Show, pero su personaje quedará atrás, en el legado que nos dejó The Colbert Report. Por suerte, todavía tenemos a Stewart y a John Oliver, otros de sus alumnos. Y, por supuesto, la esperanza de que algún día veamos al conservador Colbert recordarnos qué hacer cuando la clase política más poderosa del mundo quiera tomarnos el pelo otra vez.
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