Shrinking – Reseña
Salvador Medina
He aquí una predicción fácil de cumplirse: Apple TV ganará la guerra del streaming. En unos años, veremos los movimientos de sus ejecutivos como una apuesta inteligente y quirúrgica. En lugar de soltar miles de millones de dólares para adquirir propiedad intelectual y producir más contenidos de los que se pueden consumir, la plataforma se ha ido por poner la calidad sobre la cantidad. Shrinking es el mejor ejemplo de ello.
Creada por Brett Goldstein, Bill Lawrence y Jason Segel, Shrinking es uno de los mejores dramedies en años recientes. Segel interpreta a Jimmy, un psicólogo viudo viviendo una crisis existencial al mismo tiempo que intenta criar a su hija adolescente.
Jimmy trabaja con su amiga Gaby (Jessica Williams) en la clínica que preside Paul (Harrison Ford), una destada figura en el campo de la psicología. Ahí, Jimmy también está teniendo problemas. No por su ética laboral sino porque de pronto decide cambiar su postura: en lugar de escuchar a sus pacientes pacientemente, decide involucrarse en sus vidas.
Pese a la objeción de Paul, Jimmy usa ese acercamiento cuando llega a su silla Sean (Luke Tennie), un veterano con problemas de conducta que está al límite de perder su libertad. Es así que Jimmy no sólo se involucra en su vida sino que entablan una relación de amistad, presentando a su paciente incluso con su hija Alice (Lukita Maxwell), sus vecinos Liz (Christa Miller) y Derek (Ted McGinley) y su mejor amigo Brian (Michael Urie).
Lo que surge de ahí es una dinámica que conocemos de otras series similares y, aunque muchos la comparan con Ted Lasso (y comparte talento detrás de cámaras), lo cierto es que Shrinking usa dichos recursos con gran originalidad y resultados hilarantes. Bill Lawrence es un veterano de la televisión que creó algunas de las mejores series de los 90′ y los 00′. Y ahora, parece tener un segundo aire que lo está llevando a producir, al mismo tiempo, dos de las mejores series de la actualidad.
Shrinking habla sin tapujos del dolor, la terapia, las adicciones, la salud mental. Lo hace encontrando un balance entre la ligereza y la seriedad, mostrando que además los terapeutas tienen sus propios problemas y complejos.
En el centro de todo, están Segel y Ford, cuyos personajes son opuestos en busca de lo mismo: redención.
Shrinking es un producto notable, inteligente, divertido, enaltecedor del espíritu humano. Y una de las mejores series de los últimos años.
La primera temporada etsá disponible en Apple TV y la segunda está en camino. A esperar.