‘Bloodshot’ – Reseña
Salvador Medina
Vin Diesel es una máquina de producir blockbusters. De Fast & Furious surgió como una superestrella, no por su capacidad como actor sino por su aura y enorme personalidad. A menudo es menospreciado justo por eso: porque se ha quedado en un formato que le funciona y ha arriesgado poco. Además, en las películas de dicha franquicia hay una maquinaria a su alrededor, que acompañan a otras estrellas que ayudan a superar las expectativas.
Con Bloodshot, el actor sale de esa sombra a buscar sobrevivir por su cuenta en un género muy saturado y donde parece que hemos visto todo. Por suerte para nosotros, su nueva película está lejos de ser una apuesta segura, y es un producto que no habíamos visto antes. Al menos no así.
Dirigida por Dave Wilson y coescrita por Jeff Wadlow y Eric Heisserer, Bloodshot está inspirada en el cómic del mismo nombre y rompe, en muchos sentidos, los paradigmas de lo que debe ser una película del género.
Durante los primeros minutos, Bloodshot parece un trailer. Además, nos muestra con un ritmo melancólico y un tono obvio el viaje de Ray (Diesel), un soldado experto que, tras una exitosa misión, viaja a los brazos de su esposa. Pero aunque en un paradisíaco lugar lejos de todo parecen estar a salvo, el peligro los encuentra.
Ray ve cómo un desconocido le quita a su esposa frente a sus propios y entonces… despierta en un lugar sin saber realmente quién es. Es ahí que es recibido por el hombre a cargo RST, una corporación militar encargada de recuperar soldados que perdieron la vida y mejorarlos con medios biotecnológicos.
Ahí, Ray encuentra empatía en KT (Eiza González), otra soldado que ha sido mejorada por la tecnología de RST tras haber sufrido un accidente. Pero cuando Ray parece recordar quién es y el culpable del evento que le quitó la vida, surge en él una imperiosa necesidad de venganza que controlará su ser.
Aunque al principio Bloodshot parece tocar las notas de una canción que hemos escuchado incontables veces, y que parece ser una versión extendida del avance, los cineastas nos muestran que están jugando con nosotros y nuestra preconcepción del género para arrancar a contar la historia por la que estamos sentados en la butaca.
Es así que Bloodshot se muestra como lo que verdaderamente es: una película alucinante, con efectos visuales sobresalientes y una historia que, aunque suena familiar por momentos, logra romper el molde y sorprendernos en cada secuencia.
La dirección de Wilson, que antes sólo había trabajado en el áreas de efectos visuales, es puntual y notable, como un cineasta que conoce perfectamente la historia que está contando y sus capacidades para transmitirla a la pantalla.
Pero no se equivoquen: Bloodshot es el espectáculo de Eiza González. Es no sólo la película que estaba esperando para explotar, sino para mostrar su calibre como actriz y consolidar su nombre entras las estrellas de Hollywood. Su trabajo es impecable en todo momento, dando a su personaje una necesaria multidimensionalidad que se siente refrescante.
Bloodshot es una de las películas más sorprendentes y entretenidas del año.
Related Posts
About the Author: admin
« Jordy ‘JJ’ Johnson, la Mujer de Instagram ‘La Cacería’ – Reseña »
