‘A Star Is Born’ – Reseña
Salvador Medina
Bradley Cooper pasó de ser un actor secundario en comedias dirigidas al público masculino (Wedding Crashers, The Hangover), a ser el actor favorito de uno de los mejores directores de la actualidad (David O. Russell), a ser un serio candidato a ser nominado como mejor director y darle un Óscar a Lady Gaga como actriz. Así de radical ha sido su viaje en Hollywood.
A Star Is Born (Nace Una Estrella) está basada en la película homónima de 1976, cuyos protagonistas son Bradley Cooper y Lady Gaga en lugar de Barbra Streisand y Kris Kristofferson.
En este remake, Jack (Cooper) es una estrella de rock que ha perdido su toque ( y está perdiendo su oído a la tinnitus que le afecta desde pequeño). Tras un concierto, Jack sale a la ciudad a continuar la fiesta. Su chofer de confianza Phil (Greg Grunberg) lo lleva hasta un bar que parece abierto llamado Bleu Bleu pero que Jack interpreta como Blue Blue.
Se trata de un bar de travestis, pero Jack no tiene problema con ello y pide una copa más. Es ahí que Ally (Gaga) toma la escena. La presentan como la mesera favorita del lugar y tras subir al escenario, interpreta una versión de La Vie en Rose que deja a Jack atónito.
Jack la busca detrás de escenas con el propósito de conocerla. Ahí, ambos hablan de la vida y de sus intereses mutuos. Jack descubre que Ally es una compositora por mérito propio que no ha encontrado el éxito debido a que no cumple con los estándares que el mundo le ha puesto (y que su padre le recuerda en cuanto regresa a casa).
Ambos tienen una sesión impromptu antes de cada uno de ellos partir a sus destinos. Él a su siguiente concierto y Ally a descansar un poco antes de ir a su trabajo. Pero la mañana siguiente, Phil llega a casa de Ally para llevarla al concierto de Jack. Acompañado por su amigo Ramón (Anthony Ramos), sube a un avión privado para ser llevada directo al escenario, donde Jack la espera con una sorpresa: ha hecho un arreglo de la canción que interpretó la noche anterior y la invita a subir al escenario.
Contra sus propios miedos y prejuicios, Ally sube al escenario y da una interpretación que la lanza al estrellato y cambia su vida por completo.
Tan pronto como se conocen, surge una relación basada en la química pura. Ally y Jack son dinamita pura. Bobby (Sam Elliott), le hace saber a Ally que llevaba años sin interpretar su música como desde que la conoce. Pero el alcoholismo de Jack y el ascenso meteórico de Ally serán el reto que se pondrá en medio de su amor.
Seamos claros: Gaga es la estrella de la película. Y es probable que gane el Óscar por ello, así que vayan haciéndose a la idea.
Cooper construyó el mundo de la película alrededor de ella y Gaga entrega una actuación destacadísima, mostrándonos su mejor lado como artista. Claro que Cooper toma prestado de Elliott más que de Kristoferson (algo a lo que hace guiño en algún momento). Además, su labor como director merece ser mencionada.
Como cineasta, crea un mundo sólido, una relación memorable y natural. Y se nota que ha aprendido su oficio en el set. Además que entre ambos, componen e interpretan el soundtrack, que nos va revelando la personalidad de cada uno.
Nace Una Estrella es sin duda un logro, y una excepción a las películas de Hollywood. No se concibe una obra de este nivel sin Cooper al mando y Lady Gaga al frente.
Te hará enamorarte del cine otra vez.
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