‘Blade Runner 2049’ – Reseña
Salvador Medina @ayudamemalverde
Son pocas las veces que una película cumple las expectativas de 35 años de espera. Más aún cuando su antecesor es un clásico del cine y de la ciencia ficción, una obra que ha generado diálogo y análisis durante décadas, un ejemplo para cineastas y cinéfilos por igual.
Es el caso de Blade Runner, inspirada en Do Androids Dream of Electric Sheep? del laureado escritor Philip K. Dick. No es necesario ser un seguidor del séptimo arte para saber que se trató de una película que definió la estética cinematográfica de los años 80′ y que ha sido el estándar del género de ciencia ficción desde entonces.
Pues bien… Puedo decir, sin un dejo de duda, que Blade Runner 2049 es todavía mejor…
El estudio a cargo, Sony Pictures, trató la película con el respeto que se merecía. Y fue justo ese cuidado lo que hizo que 35 años después tengamos en nuestras manos una obra maestra que promete ser un parte aguas en muchos sentidos.
En Blade Runner 2049 el policía es ahora K o el oficial KD6-3.7 (Ryan Gosling), un replicante de nueva generación dedicado a perseguir modelos anteriores. En particular, a los Nexus 8, descontinuados y peligrosos para el status.
Tras encontrar a un Nexus 8 (Dave Bautista), escondido en una vieja granja de proteínas, K descubre enterrado un secreto que puede sacudir al mundo como lo conoce. Su jefa Joshi (Robin Wright) lo insta a perseguir la verdad hasta las últimas consecuencias. Y junto a Joi (Ana de Armas), una especie de acompañante virtual inteligente, K nos llevará a un mundo peligroso y traicionero.
No ahondo más en la trama porque no es necesario. Son apenas los primeros 15 minutos de una obra que se extiende por más dos horas y media pero no pierde paso alguno en un ritmo in crescendo pero que se alimenta de los silencios y la intriga de la trama.
Blade Runner 2049 se toma su tiempo en mostrarnos el mundo de Los Ángeles en 2049. Se trata de una película con una estética sublime y exquisita. El diseño de producción de Dennis Gassner reproduce un mundo estéril, donde las luces artificiales predominan con las sombras.
Y con la característica maestría de Roger Deakins detrás de la cámara, el director Denis Villeneuve tiene en sus manos una obra maestra que se presenta como un film noir en un mundo futurista.
Y ése es el gran logro del guión de Hampton Fancher y Michael Green, que extienden el universo de Philip K. Dick más allá de lo imaginable pero mantienen la esencia del guión donde está el corazón de la original: un detective se lanza a descifrar la verdad de un caso que parece ser más grande de lo que le dicen y cuya historia se desenvuelve naturalmente para deleite del espectador.
Se trata de un espéctaculo y un deleite para los sentidos. Existe un balance perfecto entre la historia y el tratamiento visual de principio a fin. Y hay varias categorías que seguramente estarán nominadas en los Óscar: Fotografía, Diseño de Producción, Efectos Visuales, Edición y Dirección.
Blade Runner 2049 es una obra de la que se hablará durante décadas, no sólo por su estética, sino por la profunidad de una historia que habla de la naturaleza humana como elemento central y de cohesión narrativa. Es virtualmente perfecta.
Es un filme que eleva su ejecución a la mayor expresión del séptimo arte. Impecable de principio a fin.
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