‘El Seductor’ – Reseña
Salvador Medina @ayudamemalverde
Sofia Coppola ha dedicado su carrera como directora a contar historias de mujeres complejas, atormentadas y tridimensionales. Su voz se ha distinguido por no ser grandilocuente sino por poner siempre su manejo del lenguaje cinematográfico al servicio de la película y no recurrir a momentos a gratuitos o falaces.
Al contrario, Coppola es una especie de cineasta minimalista, experta en los silencios como generadores de tensión y conflicto. Su más reciente obra, seleccionada en el Festival de Cannes, es una muestra de sus mejores recursos, de una directora en su mejor momento, haciendo obras relevantes y trascendentes.
A diferencia de lo que muchos asumen, The Beguiled (El Seductor) no es un remake de la película de 1971 protagonizada por Clint Eastwood, sino una adaptación de la novela original de Thomas P. Cullinan que cuenta la historia de un soldado yanqui malherido en el sur y que es resguardado en una escuela de señoritas en lugar de ser entregado al ejército enemigo.
La ingenua Amy (Oona Laurence) se encuentra recolectando hongos en los alrededores del Seminario Farnsworth para señoritas. El ruido de cañones y armas de fuego al fondo, es ya algo a lo que las jóvenes se han acostumbrado y con lo que viven diariamente. Es entonces que Amy se encuentra al Capo McBurney (Colin Farrell), un soldado yanqui. En las sureñas tierras de Virginia, el Capo es un enemigo, pero su crianza cristiana la lleva a llamar a sus maestras y compañeras para rescatarlo.
Son pocas las jóvenes que permanecer todavía en el Seminario pero la Srita. Martha (Nicole Kidman), está determinada a mantenerlo abierto pese al conflicto bélico. Martha y Edwina (Kirsten Dunst) ayudan junto con las alumnas al Capo hasta el seminario. Pese a que el primer instinto es colocar un moño azul en la entrada para avisar al ejército confederado sobre la presencia de un enemigo, es su crianza cristiana lo que las lleva a curar primero sus heridas, pues de no ser atendidas, es probable que fallezca.
Martha atiende las heridas de McBurney esperando que eso salve la vida del soldado. Y aunque el hombre se encuentra inconsciente, comienza un juego de seducción entre ellos cuando Martha quita la ropa ensangrentado para limpiarlo. La conservadora directora del Seminario se ve atraída por este enemigo sin que él haga algo para provocarlo.
La llegada de este extraño genera un cambio en la dinámica de las jóvenes. Todas comienzan una competencia por la atención del soldado, desde las más jóvenes hasta las maestras, en particular con Edwina, las más cercana en edad al Capo y quienes se encuentran atraídos inmediatamente.
Pero entre ellos no sólo estará la propia Martha sino la precoz Alicia (Elle Fanning), quien inclusó besará al Capo mientras se encuentra inconsciente.
Coppola sabe utilizar, como pocas cineastas, la sexualidad de las mujeres como un arma contra ellas mismas. Es de esa dinámica donde surge el conflicto en El Seductor que además, complementa con un humor sofisticado e inteligente.
El Seductor es un retrato íntimo del deseo y la moral cuando se enfrentan entre sí. Las mujeres deben luchar contra todo lo que el Capo mueve en ellas pero que su crianza, en particular lo que les inculca el seminario, suprime en sus personalidades. Y pese a ello, cada una de ellas brilla por sus propias inseguridades y matices.
El Seductor llega a cines el 8 de septiembre.