‘Un Viaje Por La Paz’ – Reseña
Salvador Medina @ayudamemalverde
La historia reciente de Irlanda del Norte ha sido rocosa y sangrienta. De ahí que recuperar los sucesos que llevar a la conciliación sea de vital importancia para las generaciones contemporáneas. Y eso es lo que busca Un Viaje Por La Paz (The Journey) del director Nick Hamm.
Escrita por Colin Bateman, hace una reimaginación de un viaje entre dos enemigos: Martin McGuinness, ex líder del Ejército Republicano Irlandés (IRA), e Ian Paisley, líder de la derecha protestante. Esto, durante 2006 en el contexto de las negociaciones por la paz en aquel país.
Un Viaje Por La Paz busca imaginar qué podría llevar a dos personajes opuestos radicalmente a encontrar un lugar común de empatía y sincero entendimiento.
Enfrascados en negociaciones coordinadas por el gobierno británico en St. Andrews, Escocia, ambos enemigos se conocen por primera vez. Por décadas han tenido enfrentamientos públicos pero no han cruzado palabra. Cuando Paisley (Timothy Spall), debe viajar a su aniversario de bodas a Belfast, McGuinness (Colm Meaney) decide acompañarlo. Esto, por la vieja tradición de que ambos líderes de partidos viajen juntos y así no se les adjudique un atentado contra el otro. Así, ambos abordan la misma camioneta rumbo al aeropuerto de Glasgow donde Paisley habrá de tomar un avión que lo lleve a casa.
Todo esto, en realidad, ha sido coordinado por el gobierno de Tony Blair (Toby Stephens) y Jack (Freddie Highmore), un agente del gobierno disfrazado de chofer, los llevará a su destino. A larga distancia, el capaz Harry Paterson (John Hurt) se encargará de dar instrucciones a Jack a través de cámaras y comunicadores para intentar manipular a los viejos líderes y que se comuniquen. Y quizás, al fin, lograr la paz.
Se trata de una dinámica narrativa que hemos visto antes: dos opuestos que se unen para dirimir sus diferencias obligados por las circunstancias. Pero Un Viaje Por La Paz es familiar mas no formulaica. Se trata de una película coherente, interesante y trascendente.
Aunque las situaciones que eligen para que los enemigos expongan sus diversas ideas parecen forzadas y un poco obvias, es tal el talento de los protagonistas que en ningún momente pierde el ritmo, manteniendo siempre una trama interesante.
Harry Paterson, un personaje ficticio, es una especie de narrador omnisciente que se vuelve la conciencia de ambos, intentando manejar los hilos de ambos. Spall, Meaney y Hurt son notables como actores y eso alimenta la película, haciéndola legítimamente llamativa.
Se trata de un ejercicio de imaginación efectivo y emotivo.
UN VIAJE POR LA PAZ de Nick Hamm llega a cines el 1o. de septiembre
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