Sophie Gómez: Cada quién hace su propio camino
Salvador Medina @ayudamemalverde
Para ser actor en México, se requiere de cierta fortaleza, de talento y sobre todo, de perseverancia. En el caso de Sophie Gómez, ser necia, pagó, según sus propias palabras.
Soy una necia, sentencia.
“Y creo que en esas profesiones, eso paga. Es una necedad de constancia y si tuviera que dar un consejo es ése. Y sobre todo, no voltear a ver a los demás. No voltear a ver si al compañero le va mejor, que si a fulano lo llamaron para no sé qué. Cada quién tiene su camino y hay caminos muy rápidos. Pero otros mucho más lentos. Yo tuve un camino pausado pero seguro. Creo. Y no hay que pedir de vista eso, una meta, un camino, una forma de vida”.
La actriz de Rosario Tijeras considera que aunque su camino a la actuación no fue sencillo, se trató de un salto natural. Tras lograr éxito como modelo en México, Sophie, originaria de Francia, encontró cada vez más que en los castings, destacada por su actuación.
Viendo la posibilidad de perseguir la actuación como profesión, Sophie se lanzó por lo que consideraba “un sueño de infancia que no quería imaginar”. Tenía mucho miedo de que no me fuera a ir bien, confiesa. “Pero una vez que te lanzas te lanzas”.
Sophie cambió de ruta y estudió actuación.
De lo convencional a lo extraordinario
Sophie Gómez, pese a su presencia y talento, se consideraba de chica alguien convencional. Pero poco a poco, fue despojándose de prejuicios, arriesgando más y cuando comenzó a viajar, se encontró en lugares inesperados. México, para empezar.
Tras encontrar gusto en su carrera, comenzó a montar obras de teatro con compañeros de escuela y amigos. “Y cuando estás en la acción, ya no piensas tanto. Ya no te haces tantas preguntas. Haces, haces y haces”.
En su casa, sin embargo, encontró cierta presión para seguir el camino de la academia. “Vengo de una familia que me enseñó que yo tenía que estudiar, estudiar, estudiar. Y después, eventualmente, podría hacer otras cosas. Pero yo pensaba que no se podía vivir del arte. Pensaba que era muy complicado. Bueno, lo es. Lo sigo pensando. Pero no me atrevía a pensar que eso era posible”.
De ahí que primero estudió Letras y posteriormente, las circunstancias la llevaron a los escenarios.
Y si algún consejo ha tomado de otros actores o compañeros de profesión, es algo sencillo: créetelo.
“Ése es uno de los consejos que me han dado y sobre todo no te rindas nunca. Es una carrera de mucha paciencia. Y yo soy alguien muy tenaz”.
Los actores son contadores de historias
Lo que me ha inspirado a ser actriz es contar historias, explica Sophie. Y ahonda: la ficción, la idea de tener acceso a otros mundo donde todo es posible, es lo que me gusta. Contar historias para que la gente imagine, se divierta. Eso somos los actores: contadores de historias.
Con diversos proyectos en cine y televisión, Sophie trata de adaptarse a lo que necesita cada personaje, aportando desde su perspectiva lo que considera estará al servicio de la historia.
“Hay proyectos donde hay historias muy poderosas y donde los personajes están al servicio de la historia. Entonces, ahí si bien desarrollas un personajes, no debes perder de vista que en realidad estás al servicio de algo mucho más grande que es la historia. Eso es siempre”.
Al construir un personaje sólido, como consecuencia, la historia se articula alrededor de ellos, considera. Y es que Sophie cree mucho en trabajar los personajes en equipo, tanto con el director como con los compañeros que comparte escena.
“Pero en general, siempre es un trabajo en equipo. Se trabaja tanto con el director como con los compañeros para que todo también tenga lógica y cada elemento pueda embonar. Porque si trabajas solo, a lo mejor traes una gran historia y no funciona con la historia de tu compañero o lo que quiere contar el director. Realmente son como muchos elementos que tienen que poner y para eso no hay de otra, hay que platicar y ponerse de acuerdo, discutir a veces”.
El presente
Sophie está viviendo uno de los momentos más prolíficos de su carrera. Habiendo estrenado en cines Macho, actualmente ha encontrado éxito con dos personajes importantes en las series Rosario Tijeras y Vuelve Temprano.
Ambas son mujeres con significativos defectos, pero que enriquecen el personaje y por ende, su arco dramático. Loreto, el personaje que interpreta, es una policía a cargo de la investigación del asesinato de un adolescente.
“Es una mujer recta y está padre porque en la serie le van pasando cosas que se quiebre tantito pero nunca se deja quebrar del todo. Y también a lo largo de la serie comienza a cobrar mucha importancia”.
En Rosario Tijeras, donde interpreta a Marta Lu, sucede algo similar, asegura.
“Al principio parece un personaje que a lo mejor no es tan brillante, es frívolo y poco a poco le van pasando una serie de cosas muy duras. Y es muy interesante ver cómo esta mujer que al principio parecía medio tonta, o por lo menos pasiva, saca la garra y mucha fuerza, comienza a tomar decisiones y a tomar las riendas de su vida”.
Ambos personajes, pueden ser una alegoría de lo que Sophie considera es la falta de mujeres en cine y televisión en México. Pues asegura, no sólo hacen falta guionistas, sino papeles para mujeres.
“México es un país todavía muy machista pero creo que eso es en todos lados también. Creo que está más exacerbado en México pero en general, el mundo es más masculino. Y las mujeres necesitan hablar más y hablar más fuerte”.
Y al menos a Sophie, estaremos escuchando lo que tenga que decir.
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